El músico catalán rendirá homenaje a Djando Reinhardt en el Lunario el 4 de febrero
Autor de más de mil temas, es conocido en la escena internacional por su flexibilidad: hace jazz gitano, free jazz, avantgarde, jazz fusión, bebop
Desde niño quedó impactado por el compositor de origen belga: Era pura creatividad; seguía la melodía por medio de su tremenda capacidad intuitiva
Martes 26 de enero de 2016, p. 7
El catalán Pere Soto es un músico orgánico conocido en la escena internacional del jazz por su flexibilidad sonora: hace jazz gitano, free jazz, avantgarde, jazz fusión, bebop, pero también tiene excelentes composiciones de música de academia, ya sea clásica o contemporánea, incluso electroacústica.
Es un hombre disciplinado y un creador autodidacta autor de unos mil temas, muchos sobre la acústica de la síncopa con duende. Es decir: el jazz gitano, que aprendió por una rara transmutación de la efigie de ese subgénero: Django Reinhardt, a quien Pere Soto y su banda rendirán homenaje en el Lunario el próximo 4 de febrero.
Soto es un improvisador por naturaleza. Esa cualidad la han destacado maestros con los que ha tocado.
El repertorio varía conforme el gusto de la gente
Los músicos que lo acompañan saben siempre que la lista de canciones para sus conciertos tendrá que modificarse conforme el gusto de la gente, porque así, dice a La Jornada, “se crece más como músico.
Primero es el público, que te da la energía para tocar
, afirma el catalán, que en 1989 publicó su primer disco: Coincidencias, postulado a mejor álbum del año por Nacional-Radio 4 en España y que es probablemente una de las producciones discográficas de jazz más difundidas por la radio en Barcelona.
Improvisar es ponerte en un estado existencial
. Señala que cuando está en el escenario “mi mente se quiere ir...
He tocado con maestros que tienen técnicas impresionantes, pero se quedan asombrados de mi capacidad de improvisar. Me he dado cuenta de que muchos músicos sólo recurren a la memoria, a los trucos. No, no es así: creo que en menos de un segundo tienes que decidir qué nota o dónde está el tiempo, el color, el volumen.
Cuando tocas estableces una comunicación con la gente y, como músico, te hace crecer, señala Pere SotoFoto Josep Janer
Pere Soto, profesor y consultor de editoriales de música, explica: Cuando tocas es como si se dilatara el tiempo; parece que lo haces a una velocidad increíble. Llegas a un estado de profundidad. Eso te acerca a la gente, porque creas una comunicación y a ti, como músico, te hace crecer
.
Cuando tiene una presentación no da a sus músicos todo el repertorio porque no estoy aún en el escenario y no sé la reacción de la gente. Es lo que te hace tener tu propia personalidad, porque puedes copiar, pero a la hora de tocar en el proscenio tienes que intentar ser tú
.
Desde pequeño, Pere Soto quedó impactado por la figura del compositor de origen belga Djando Reinhardt (1910-1953).
Afinidades
En los años 80 no había nadie que tocara su estilo. Cuando lo descubrí, lo estudié como un extra a mi trabajo. Nunca me había pasado por la cabeza hacer algo como lo que él creaba, pero él vino a mí como (Johann Sebastian) Bach y otros músicos. Además, supe que teníamos una afinidad, no sé si en la parte creativa o en la autodidacta. Él nunca estudió en academia, como yo. Puede ser esa parte gitana de estar viajando y no pertenecer a ningún lugar; ser aventurero
.
Reinhardt, comenta, ni siquiera sabía escribir su firma, pero era el músico más talentoso auditivo que he conocido. Dejó como 800 grabaciones en las que no hay patrones que se repitan. John Coltrane o Charlie Parker tenían recursos que aplicaban, pero Djando sólo tocaba y componía; era pura creatividad porque no pasaba por armonías. Su método natural era seguir la melodía por medio de su capacidad intuitiva tan tremenda. Así nunca te equivocas, porque el oído es perfecto
.
Soto recuerda a Reinhardt, el 4 de febrero a las 21 horas, en el Lunario del Auditorio.