Todos los casos en los que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) ha impuesto multas a las empresas por haber incurrido en prácticas monopólicas se han ido a juicio ante el Poder Judicial, de acuerdo con el organismo.

Tan sólo el año pasado la Cofece impuso multas por más de 55 millones de pesos, en conjunto, a nueve empresas (siete de autotransporte, un consorcio de restaurantes y otro de ropa), pero ni un centavo ingresó al Servicio de Administración Tributaria (SAT), encargado de cobrarlas, porque cuatro se ampararon.

Esa ha sido la historia tanto de la Cofece como de su antecesora, la Comisión Federal de Competencia (CFC), cuya mayoría de casos pertenecían al sector telecomunicaciones porque tenía atribuciones al respecto.

Todo lo que hacemos está en el Poder Judicial, pero eso no nos asusta. Tenemos más de 50 casos litigando ante el Poder Judicial, pero importantes son 16 amparos, algunos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y otros en tribunales especializados, aseveró Alejandra Palacios, presidenta de la Cofece.

Compañías de autotransporte

Los 54 millones de pesos referidos provienen únicamente de dos multas correspondientes a los dos únicos casos de los 15 más importantes que atendió la Cofece el año pasado que ameritaron multa. La primera sanción fue por 26.6 millones de pesos a siete empresas de autotransporte de pasajeros en Chiapas, porque de 2010 a 2014 manipularon tarifas y restringieron sus servicios a la población de 13 municipios, donde habitan 943 mil personas en pobreza. Las empresas Ómnibus Cristóbal Colón (OCC) y Autobuses Expreso Azul (Aexa) se ampararon.

La segunda multa fue por 28.5 millones de pesos contra Alsea y Grupo Axo (2.9 millones) debido a que no notificaron a la Cofece sobre su concentración y también se ampararon.

La cifra sobre lo que el gobierno federal recauda en las multas impuestas por la Cofece cada año resulta engañosa porque una cosa es lo que imponemos y otra cosa lo que se cobra después de quedar firme en el Poder Judicial, luego de que los casos duran dos, tres o seis años, entonces lo que cobra el SAT no refleja las multas de cada año, comentó la comisionada.

Recordó que el año pasado dio a conocer que ninguna de las 10 multas más grandes que impuso el organismo antimonopolios desde que era CFC se había cobrado porque seguían en juicio o se perdieron, entre ellas los casos del pollo, la colusión en licitaciones de medicamentos vendidos al IMSS y otra contra Pemex-Refinación.