Bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND) en reunión con representantes del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) exigieron la destitución de Laura Morelos, directora de la agrupación por abuso de poder y propiciar un ambiente hostil.

El descontento de los 68 integrantes de la CND hacia su directora no es algo nuevo, ya que en años recientes más de 40 miembros entre bailarines, administrativos y profesores han dejado la institución por el supuesto acoso laboral ejercido por la directora artística.

“No estamos a gusto con Laura; no tenemos ningún problema con el INBA, con el que llegamos a un buen acuerdo sobre el contrato para 2016, en el que incluso se comprometieron a mejorar el escenario y a elevar la temperatura para interpretar El lago de los cisnes.

Queremos que se lleven a cabo los acuerdos y tener directivos que respeten a los bailarines y que amen su trabajo, porque no somos revoltosos, simplemente queremos bailar, expresaron los miembros de la agrupación, quienes este sábado se manifestaron con pancartas afuera de las instalaciones de la compañía.

La situación laboral con Laura Morelos se ha reflejado en los escenarios. Los bailarines han sido criticados porque se ven presionados y concentrados en la técnica, que no se deja sentir en su ejecución.

Nos han criticado porque no disfrutamos lo que presentamos, entonces esa presión al bailar la hemos transmitido al público, porque no sentimos la confianza ni la libertad de expresarnos artísticamente. Nos formamos durante ocho o nueve años. Somos bailarines profesionales y amamos lo que hacemos y queremos entregar lo mejor al público, que merece vernos bien y al ciento por ciento, señaló una de las bailarinas.

Otra situación que ha causado malestar entre los miembros del grupo dancístico es la metodología de enseñanza, ya que la directora recurre a términos que no existen en el mundo del ballet. Aunque reconocieron que han tenido momentos de buena comunicación, el problema consiste en el cambio repentino de opinión de Morelos.

A principios de 2015 se realizó una encuesta a los integrantes de la agrupación y a la pregunta de ¿Cómo te sientes en la compañía? 11 por ciento contestó que bien, 30 por ciento se mantuvo neutral, pero 56 por ciento de los bailarines contestaron que mal y sólo 3 por ciento no respondió, porque se encontraba de incapacidad.

También se preguntó en la encuesta si estaban de acuerdo con el trato de la directora: 83 por ciento dijo que no, mientras 4 por ciento, que sí.

Los integrantes de la CND quieren transparencia en la institución, así como una vida laboral digna y justa.

Queremos trabajar en conjunto con nuestros directivos para lograr que la compañía eleve su nivel y se pueda competir con las primeras agrupaciones del mundo, porque estamos convencidos de que podemos hacerlo, expresaron los bailarines.

Amenazadas por sobrepeso

El problema más reciente que tuvieron fue que antes de concretarse la firma de los nuevos contratos con las autoridades del INBA y después de una semana de negociaciones sobre sus prestaciones y derechos, Morelos mandó a pesar a dos bailarinas que en diciembre pasado estaban por encima de su peso y que tendrían tres meses para estar en forma a partir de enero, pero contra lo acordado con el comité artístico, se les informó a las jóvenes que de no estar en su peso no podrían firmar su contrato.

En apoyo a sus compañeras, ninguno de los bailarines firmó el nuevo contrato en protesta por la injusta y arbitraria violación de los términos acordados, situación que pone en riesgo la celebración del 40 aniversario de la temporada El lago de los cisnes.

Los bailarines aseguraron que no están en contra de que se les evalúe de acuerdo con las cláusulas establecidas en el contraro, sino en contra de los atropellos que las direcciones de la CND han cometido durante varias generaciones, por no existir lineamientos claros y justos.

En un comunicado, los integrantes de la CND señalaron que la situación de sus dos compañeras es sólo una muestra más del incumplimiento de acuerdos, abuso de poder, malos tratos e incapacidad para dirigir.

Tememos que este ataque directo de la directora a nuestra fuente de trabajo provoque un mal inicio de la Secretaría de Cultura. Hacemos un llamado a la opinión pública y a toda la comunidad cultural del país a apoyarnos en la defensa de nuestra fuente de trabajo, pues todo apunta a que esta actitud buscará minar a otras agrupaciones y organismos.

Desde su creación, en 1963, la CND representa a México y ha contribuido en la evolución artística de la cultura nacional, al promover y difundir la danza clásica y contemporánea, y demás artes involucradas en el quehacer escénico.