La historia de Ixquic, hermosa doncella que tras ser fecundada con la saliva del Supremo Maestro Mago, da a luz a Maestro Mago y Brujito, dos virtuosos jóvenes que tendrán que salvar a la raza humana de su destrucción a manos de los señores del inframundo. Es la trama del montaje Popol Vuh, que escenificará a partir de hoy el colectivo Punto de Ebullición en el teatro Sergio Magaña.

La obra de la dramaturga Luisa Josefina Hernández está basada en los relatos míticos sobre la creación de la civilización maya, que a su vez forma parte de una tetralogía realizada por la autora con la finalidad de involucar a los jóvenes con la cultura e historia de México.

En el montaje, Hernández recurre a sus capacidades técnicas para despertar el orgullo nacional en el público, y presenta de manera lúdica la pugna entre la vida y la muerte.

Fernanda Huerta, integrante del colectivo que se creó en 2014, explicó que el texto Popol Vuh, de Luisa Josefina Hernández, les permite acercar a las nuevas generaciones al conocimiento de su origen histórico y cultural de manera divertida, con un abordaje de personajes a partir de la animalidad y los elementos naturales.

Para el colectivo ha sido un reto llevar a escena la obra –en la que participan en escena 17 personajes–, ya que está llena de magia y al mismo tiempo rescata nuestras raíces.

El colectivo, integrado por Andrómeda Mejía, Édgar Alonso, Fernanda Huerta y César Chagolla, todos estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT), comenzó su trabajo escénico con espectáculos en comunidades indígenas, como Las Margaritas, en Chiapas, de ahí surgió su interés en la obra de Hernández.

Invitación a viajar con los sentidos

Los intérpretes consideran que Popol Vuh es una manera de compartir parte de su experiencia en las comunidades indígenas, donde convivieron con los habitantes.

Con un lenguaje accesible, Punto de Ebullición explota en Popol Vuh las posibilidades sensoriales para adentrar en la historia al espectador; transforma el foro en un universo mítico que invita a todos a un viaje por los sentidos y a reconocer el ingenio y la fortaleza de los humanos.

Hay una escena en la obra, donde la abuela somete a Ixquic y a sus hijos (Maestro Mago y Brujito) a diversas pruebas para comprobar que realmente son sus descendientes. Como reconocimiento, los chicos piden a su abuela los cueros y la pelota de sus padres.

Al escuchar a los chicos jugar pelota, los señores del Inframundo piden a sus mensajeros, los cuatro búhos, que los inviten a Xibalbá como una estrategia para aniquilarlos y apoderarse de todo lo que hasta ahora ha sido de los hombres.

El colectivo contó con el apoyo de Alan España y Abimael Méndez en la escenografía, y de la maestra Alicia Martínez Álvarez con su asesoría en la construcción de personajes.

Popol Vuh con el colectivo Punto de Ebullición se presentará los domingos a las 13 horas en el teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María la Ribera) hasta el 20 de marzo.