A diferencia de los guatemaltecos, los naturales de esa nación no tienen trato especial
Sábado 23 de enero de 2016, p. 10
La mayoría de los hondureños que salen de su país con el propósito de llegar a Estados Unidos son detenidos y deportados en México, sólo un pequeño porcentaje ingresa al vecino país del norte con documentos y una fracción menor logra introducirse de forma irregular.
Históricamente esta nación centroamericana ha sido emisora de migrantes y los números muestran que prevalecen las desventajas jurídicas, económicas, sociales y laborales para ellos, tanto en su tierra como en su situación de migrantes o repatriados. Un riesgo especial corren los niños y adolescentes.
En los años recientes, más de 40 por ciento de los homicidios de Centroamérica se han cometido en Honduras. Como referencia puede decirse que en 2008 la incidencia de homicidios en ese país era de 49.9 por cada 100 mil habitantes. En 2012, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito señaló que Honduras era nación más violenta del mundo, con una tasa de homicidios de 90.4.
Lo anterior es expuesto en el estudio La migración internacional en Honduras, de David Figueroa, editado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Al unir las deportaciones realizadas por las autoridades migratorias tanto de Estados Unidos como de México en 2013 y 2014, podemos estimar que se produjeron respectivamente 73 mil y 81 mil eventos de deportación de hondureños en esos años
, se indica.
Desde la década pasada especialistas e investigadores en la materia han alertado sobre los riesgos del endurecimiento de las políticas de concesión de visas tanto de México como de Estados Unidos.
Esta situación provoca que los migrantes recurran a métodos más peligrosos para avanzar hacia el norte, lo que significa su encuentro con redes de tráfico de personas y la corrupción de las propias autoridades.
En tanto, información de la Secretaría de Gobernación muestra que el gobierno mexicano ofrece algunas condiciones especiales de estancia y tránsito para los guatemaltecos, no así para los hondureños, el segundo grupo de detenidos y expulsados de aquí.
Cifras de la Unidad de Política Migratoria de esta dependencia indican que de enero a noviembre del año pasado 178 mil 254 personas fueron presentadas ante la autoridad migratoria al detectarse su condición de estancia irregular. De éstas, la mayoría (160 mil 879) procedían de Centroamérica y casi todas (144 mil 965) fueron repatriadas.
Añaden que fueron presentados ante la autoridad mexicana 53 mil 648 hondureños, de los cuales fueron repatriados 47 mil 779; es decir, sólo 5 mil 869 tuvieron un destino no especificado. No hay datos disponibles acerca de la situación de esa franja de casi 6 mil, sólo se detalla en la estadística de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados la recepción de mil 210 solicitudes de refugio de ciudadanos hondureños, de las cuales sólo fueron aceptadas 267.
El estudio de David Figueroa (se puede consultar en www.migracionentransito.org) detalla las condiciones adversas que viven los hondureños tanto en su país como en su tránsito hacia Estados Unidos, así como los obstáculos que deben enfrentar si logran llegar al vecino país del norte o deben regresar a su pueblo.