Buenos Aires.

Bajo un calor asfixiante, miles de manifestantes participaron este viernes en 35 marchas en todo el país y bloquearon calles y autopistas en esta capital y de la provincia de Buenos Aires para exigir la liberación de Milagro Sala, dirigente del movimiento Tupac Amaru, el más importante del país, y diputada del Parlamento del Mercado Común del Sur, quien fue detenida ilegalmente por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de la derechista Alianza Cambiemos, que gobierna el país.

A la demanda de libertad inmediata para Sala, considerada la primera presa política del gobierno del presidente Mauricio Macri, respondieron los camaristas de la provincia de Jujuy Guillermo Elías y Ernesto Sola apoyando la posición del juez Gastón Mercau, quien por órdenes del gobernador Gerardo Morales desestimó el recurso de los abogados de la organización Tupac Amaru, quienes consideran que es ilegal ese arresto, pues violando principios legales se rechazó el habeas corpus presentado.

La acusación de Morales, de instigación al delito y tumulto por un acampe pacífico de los cooperativistas de Tupac Amaru en una plaza, no es ni siquiera delito, y el resto de denuncias que prepara el mandatario local deben probarse.

Las movilizaciones comenzaron temprano, con bloqueos a autopistas y calles en lugares tan lejanos como el centro de esta capital y La Quiaca. Jujuy está a más de mil 800 kilómetros de esta ciudad.

Hubo un cierre total del puente Pueyrredón, que une esta capital con Avellaneda, provincia de Buenos Aires, y en lugares donde no había manifestaciones desde hace 13 años.

Hubo actos en todas las provincias y ciudades. El diputado del opositor Frente para la Victoria y referente del Frente Transversal, Edgardo de Petri, afirmó que el lunes próximo las organizaciones sociales y sindicales marcharemos en Jujuy.

El caso Milagro Sala fue mencionado en la reunión de Davos, Suiza, cuando el periodista argentino Alejandro Bercovich preguntó a Macri por la detención de la lideresa y comparó su actitud de apoyar esta arbitrariedad con su defensa del opositor venezolano preso Leopoldo López.

¿Me lo estás diciendo en serio? No. No me lo podés decir en serio, fue la primera reacción del mandatario.

Incómodo, prosiguió: No podés comparar a Leopoldo López con Milagro Sala. López no hizo nada malo como para que lo compares con Milagro Sala, concluyó, ofuscado, y se retiró de la conferencia.