Sao Paulo.

Brasil intenta desarrollar una vacuna contra los virus de zika y dengue, informó ayer la presidenta Dilma Rousseff, quien pidió ayuda a la población para luchar contra el mosquito aedes aegypti, transmisor de las enfermedades, que ha sido vinculado con un aumento de casos de microcefalia en bebés.

Rousseff explicó que el Ministerio de Salud trabaja ya con farmacéuticas brasileñas y extranjeras para desarrollar la vacuna. Tenemos que hacer un esfuerzo con los principales laboratorios nacionales e internacionales para que tengamos una vacuna no sólo contra el dengue, sino también contra el zika. Y tenemos que darle todo el apoyo al cuidado de los niños con microcefalia y sus familiares, subrayó.

La presidenta también solicitó a los brasileños redoblar esfuerzos para eliminar el mosquito y sus lugares de reproducción, durante la ceremonia de inauguración de una obra vial en Recife, capital del estado de Pernambuco, el más afectado por la epidemia, además de otras 19 entidades.

De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el virus del zika afecta a 18 países del continente americano, principalmente a esta nación, cuyas autoridades de salud no han divulgado una cifra total de enfermos, sino de los vinculados a la microcefalia –una rara malformación congénita en la cual la cabeza de los bebés es más pequeña de lo normal y el cerebro no se desarrolla adecuadamente– con un total de 3 mil 893 infectados desde que las autoridades comenzaron a investigar el aumento de casos, en octubre.

Frente a esta situación, el Ministerio de Salud anunció que aportará 500 mil pruebas de laboratorio para aumentar hasta 20 veces su capacidad de detección del virus zika, una de las principales preocupaciones para las embarazadas.

La OPS ha recomendado a sus países miembros monitorear y notificar cualquier aumento de síndromes neurológicos y anomalías congénitas, que una mayor evidencia sugiera que podrían estar vinculados a las infecciones por el zika.

Los países más afectados por el virus son Brasil, seguido de Colombia, que tiene 13 mil 500 infectados; El Salvador, con 5 mil 561, y Honduras, con 608. Todos, además de Jamaica, han aconsejado a las mujeres en edad reproductiva que retrasen sus planes de embarazo, por lo menos entre seis y 12 meses, pero en otros casos las autoridades de salud les han recomendado que lo eviten este año y todo 2017, como en El Salvador.

En Colombia se prevé para este año más de 600 infectados por el virus zika, con consecuencias graves sólo en embarazadas, indicó el ministro de Salud, Alejandro Gaviria.

Esperamos una evolución similar a la que tuvo el virus de chikungunya el año pasado, para terminar entre 600 mil y 700 mil casos en 2015, dijo.

El viceministro de Salud colombiano, Fernando Ruiz, buscó aliviar temores: Todavía la relación de la microcefalia y (el síndrome de) Guillain-Barré con el zika debe considerarse como sospechosa, no como una certeza, hasta tanto no existan estudios a profundidad, apuntó.

El gobierno indicó que son las mujeres quienes deben decidir si abortan en caso de que el bebé que esperan sufra malformaciones a consecuencia del zika.

No todos los casos en los que hay este virus tienen malformación congénita, es una minoría. Es una decisión soberana y unilateral de la mujer (abortar), es ella la que tiene que tomar esa decisión, dijo Ruiz.

Explicó que 560 mujeres en embarazo enfermaron del virus del zika, de las cuales 106 ya tuvieron a sus hijos. Los recién nacidos están bajo observación, aunque Ruiz dijo que posibles problemas neurológicos pueden ser advertidos hasta dentro de varios meses.

Estados Unidos advirtió en días pasados a mujeres embarazadas que eviten viajar a 14 países del América Latina y el Caribe.