La Habana.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) empezaron a discutir este jueves con la delegación del gobierno estrategias para terminar con los grupos paramilitares, considerados por los rebeldes la mayor amenaza para cerrar el conflicto armado y firmar un acuerdo de paz.

La insurgencia, que negocia desde octubre de 2012 un pacto histórico para acabar con más de medio siglo de lucha armada, dijo que a partir de ahora se enfocará en un debate profundo sobre la urgente necesidad de superar el azote del paramilitarismo, que sigue operando en los departamentos de Norte de Santander, Chocó, Antioquia, Córdoba y Nariño.

Difícilmente se podría entender que las FARC concluyeran el paso de un organización armada a un movimiento político legal sin tener garantías ciertas de la desarticulación de las bandas ilegales de contrainsurgencia, denunciada como política de Estado, señaló Pablo Catatumbo, negociador de paz de ese grupo en un mensaje leído en la sede de las pláticas.

Las FARC aceptaron ya que una misión latinoamericana de la Organización de Naciones Unidas supervise el desarme y el cese bilateral y definitivo del fuego en Colombia, pero insistieron en que la premisa fundamental para alcanzar la paz este año es el fin del paramilitarismo. Señalaron que lastimosamente esos grupos se siguen multiplicando con amenazas, crímenes y extorsiones a los pobladores.

Con guerra sucia y paramilitarismo jamás alcanzaremos la paz, advirtió la organización, y agregó que así lo debe entender el gobierno en la mesa de negociaciones.

Acusados de delitos de lesa humanidad, miles de paramilitares depusieron las armas durante un controvertido proceso de negociación con el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), tras lo cual surgieron nuevas bandas dedicadas al narcotráfico y otras actividades ilegales que los guerrilleros ha denunciado como nuevos paramilitares.

Mientras, los 16 insurgentes indultados por el Ejecutivo colombiano se comprometieron a promover la paz y difundir los acuerdos entre el gobierno y las FARC, de acuerdo con una declaración que leyeron el jueves titulada paso a paso construyendo la paz. Además, el gobierno anunció que cuatro de los 16 liberados el miércoles fueron autorizados a viajar a La Habana.

El reporte oficial destacó que los nueve hombres y siete mujeres fueron liberados por la naturaleza de sus delitos, esto es, rebelión o conexos, como la portación ilegal de armas o el uso privativo de uniformes de las fuerzas armadas. En ningún caso estaban condenados por crímenes atroces o de lesa humanidad. Asimismo, en breve serán liberados otros 14 rebeldes.