El jugador auriazul Javier Cortés expresó su molestia contra el América, que lo acusó de haber lesionado con dolo al mediocampista amarillo Javier Güémez, quien sufrió fractura de tibia en la pierna derecha, se perdió el Mundial de Clubes y tal vez todo el torneo Clausura 2016, luego de una acción entre ambos en la semifinal de la temporada anterior.

Dicen que hubo intención de lastimarlo y eso me molesta. Yo no soy un jugador mala leche, no soy de esos que pegan y por eso estoy tranquilo, expresó el canterano sobre las acusaciones de las Águilas, que pidieron sancionarlo y también le recriminaron que no se haya comunicado con Güémez o con el club de Coapa para informarse sobre la situación del americanista.

No le llamé porque nunca tuve intención de lastimarlo. Si lo hubiera hecho así (en una jugada a media cancha en CU), le habría llamado, pero en esa acción pudimos haber salido lesionados los dos, aclaró Cortés.

Por otro lado, dijo estar emocionado porque este domingo, ante Puebla en Ciudad Universitaria, cumplirá 200 partidos con la playera auriazul.

Es una felicidad enorme y lo que más me da gusto es que sigo disfrutando, esto es lo que más me agrada hacer, dijo, y prometió dar un buen espectáculo a la tribuna.

El volante se mostró contento con el nivel que tiene el conjunto de la UNAM en esta campaña, con saldo de una derrota y un triunfo, y confía en que repetirán el buen nivel del torneo pasado, en el que llegaron a la final. En lo personal, espera seguir al alza en su rendimiento.

“Me siento más cómodo, con confianza –jugando en la contención– y creo que estoy retomando mi nivel. Antes, cuando cometía un error, me enojaba conmigo mismo. Ahora con el respaldo de los compañeros no es tan difícil, todos estamos metidos, trabajando con ritmo y nos apoyamos entre nosotros”, expresó.

Cortés vislumbra un partido complicado ante los Camoteros, porque son de esos equipos que están jugando el descenso y la permanencia. Para nosotros será como una final, por lo que esperamos un partido muy intenso.