Barcelona.

Desde ayer, el teatro del Liceo de Barcelona (España) se convertirá en campo de refugiados, con más de 85 camas sobre el escenario donde se representará una peculiar versión de la ópera Otello, del italiano Giuseppe Verdi.

En esta adaptación, dirigida por el alemán Andreas Kriegenburg, la trágica historia de amor y engaños basada en la obra homónima del dramaturgo inglés William Shakespeare se desplaza desde el Chipre original a un campo de refugiados, tema de máxima actualidad hoy día, pero no cuando fue concebida.

“Empezamos a trabajar en la primavera de 2010. Entonces no podíamos prever las primaveras árabes. Pero, como en muchas ocasiones, la realidad sigue al arte”, explica Claudia Gotta, codirectora de escena de esta obra estrenada en Berlín en 2011.

La decisión de ambientar la obra en un campo de refugiados fue para transmitir cómo la guerra altera la personalidad de Otello, soldado heroico que, engañado por su compañero Yago, termina matando a su amada Desdémona.

En un escenario de teatro no puedes mostrar un campo de batalla, por eso se decidió mostrar el trasfondo de una guerra en un ambiente que enseñe a sus víctimas, a aquello que provoca la guerra: pobreza y refugiados, señala.

La obra, con el tenor español José Cura en el papel protagonista, cobra ahora un significado especial tras la crisis de refugiados que se vive en Europa en los meses recientes a causa de los conflictos de Oriente Medio, especialmente en Siria, la mayor ola en Europa desde la Segunda Guerra mundial. A lo mejor la gente entiende la obra un poco más, dice Gotta.