En ataques de presuntos integrantes del crimen organizado, 13 personas fueron asesinadas ayer en Acapulco (5), Arcelia (4), Chilapa (2), Chilpancingo (1) y Cocula (1), de acuerdo con fuentes del gobierno estatal.

Según un recuento periodístico, en lo que va del año han sido asesinadas en hechos violentos al menos 79 personas en toda la entidad, 49 sólo en el puerto de Acapulco.

Pasadas las cero horas, desconocidos balearon a varias personas en un sitio de taxis de la colonia Renacimiento de Acapulco, con saldo de dos choferes de taxi muertos, uno de ellos mientras recibía atención médica luego del atentado.

En otro ataque ocurrido alrededor de las 5 de la madrugada, un hombre de unos 50 años de edad murió cuando manejaba un taxi colectivo de la ruta Coloso, sobre la avenida Gran Vía Coloso. Por la tarde, un hombre fue baleado a la altura del Cayaco y murió cuando recibía atención médica. Además, otra persona fue localizada muerta sobre la Autopista del Sol, cerca del municipio Eduardo Neri.

En el barrio de San Juan, municipio de Chilapa, fueron hallados los cuerpos de dos hombres en un taxi al que le prendieron fuego. Otras cuatro pesonas fueron ultimadas entre los municipios de Arcelia y Apaxtla de Castrejón, de las cuales dos fueron identificados como Agustín Avelino Chávez y Vidulfo Pantaleón Calderón.

En la colonia Omiltemi, de la ciudad capital de Chilpancingo, fue asesinada otra persona y una más resultó herida. Asimismo, en el municipio de Cocula fue ultimado David Morales Leyva.

En este contexto, más de un centenar de integrantes de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero se manifestaron en la glorieta de la Diana, en la franja turística de Acapulco. Posteriormente se dirigieron a la Delegación del Transporte y de ahí a la oficina regional de la Fiscalía General del Estado.

Los transportistas exigen mayor seguridad en carreteras y caminos federales, investigación del asesinato del chofer Juan Manuel López Frasco –ocurrido en mayo del año pasado–, garantías para realizar su trabajo en la ciudad de Acapulco y que cese el ‘‘hostigamiento’’ de autoridades estatales en su contra.