Xalapa, Ver.

Los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) exigieron la renuncia de Arturo Bermúdez Zurita, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz, por el secuestro y desaparición de cinco jóvenes en Tierra Blanca a manos de la policía estatal.

José Mancha Alarcón, dirigente estatal del PAN, consideró inadmisible que siete policías (incluido el delegado de la SSP en Tierra Blanca) hayan retenido y entregado a los cinco jóvenes a los delincuentes.

Mancha Alarcón dijo que han demandado la renuncia de Arturo Bermúdez desde hace tiempo, pero parece que tiene impunidad total, garantizada por su relación de amistad con el gobernador.

Rafael Carvajal, representante del PT, condenó el empecinamiento en mantener a Bermúdez al frente de una de las secretarías más importantes, más delicadas. El caso Ayotzinapa le costó el cargo al gobernador (de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero) y están encerrados el alcalde de Iguala (José Luis Abarca) y esposa (María de los Ángeles Pineda), y en Veracruz es como si no pasara nada. ¿Qué estamos esperando?

Jesús Velázquez, legislador del PRD, dijo que la violencia de las semanas recientes en el estado hacen necesaria la renuncia de Bermúdez Zurita y la presencia de un comisionado de seguridad nacional que apoye al gobierno del estado. No descartó solicitar al Ejecutivo estatal que pida la entrada de la Gendarmería Nacional.

Bermúdez aparece por cinco minutos sin aceptar preguntas

Este miércoles, 10 días después de la desaparición de cinco jóvenes y la detención de siete policías, Arturo Bermúdez Zurita ofreció una rueda de prensa de cuatro minutos en el quinto piso de la torre de la SSP, en Xalapa.

Ante un grupo escogido de periodistas, sin posibilidad de hacer preguntas, dijo que la SSP realiza todo a su alcance para localizar a los jóvenes y que ha designado a Silvestre Medina Gasca, director de asuntos internos de la SSP, enlace directo para que los familiares tengan información de primera mano.

El martes el gobernador Javier Duarte de Ochoa salió en defensa del titular de la SSP: En temas de seguridad pueden hacerse 99 cosas bien, y con que una salga mal, ese es el tema, como es el caso que hoy nos obliga, dijo.

La tarde de ayer se informó que no existe coincidencia entre los cuerpos encontrados en una barranca del municipio de Emiliano Zapata con los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca.

La dirección General de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado informó que los seis cuerpos no corresponden físicamente ni con el tiempo de desaparición de los jóvenes de Tierrra Blanca.

Se informó que ese sitio era utilizado por la delincuencia organizada como fosa clandestina.

Solicita respaldo de organizaciones civiles

Víctor Ballinas

José Benítez  Herrera, padre de José Benítez de la O, uno de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz, el 11 de enero, denunció ante el Senado: Mi hijo, mi sobrino y tres amigos con los que viajaban de regreso de una fiesta en el puerto de Veracruz, fueron desaparecidos por policías de Tierra Blanca cuando iban a desayunar.

Benítez Herrera acudió ayer  al foro Desaparición en México: una mirada desde el derecho de la infancia, organizado por la Comisión de Derechos Humanos, que preside la perredista Angélica de la Peña.

Con voz entrecortada, relató: Las autoridades nos han tratado con cinismo, con indiferencia. Por nuestra presión, y cuando ya habían transcurrido ocho días de la desaparición de mi hijo, de mi sobrino y tres de sus amigos, apenas el martes pasado recibí  una llamada del gobernador Javier Duarte de Ochoa. Me dijo que iba a utilizar todos los recursos en su búsqueda. Pero dijo eso porque estaba en su papel, resaltó.

Pidió apoyo a organizaciones  civiles nacionales e internacionales. “Soy de Playa Vicente, Veracruz. Mi hijo y sus amigos fueron a una fiesta al puerto y venían de regreso cuando pasaron a Tierra Blanca a desayunar.  Una camioneta de agentes se les emparejó y empezaron a discutir.

“Un joven, amigo de mi hijo, que pasaba por coincidencia, vio lo que ocurría. Le preguntó a mi hijo qué estaba pasando. Dice que mi hijo le respondió: ‘Siento que es una revisión de rutina’. La policía los subió a una camioneta y se los llevó. El muchacho, en lugar de llamarnos por teléfono, fue hasta la casa a decirnos lo que pasó. Son más de dos horas de distancia”.

Los jóvenes desaparecidos, agregó, son egresados de diversas escuelas, pero sin trabajo. A mi hijo lo tenía en una tortillería, y el papá de mi sobrino  tiene  un  local de Cervecería Cuauhtémoc, es concesionario.    

Abundó: Pese a tener un testigo, las autoridades empezaron a poner trabas. Fuimos a pegar fotos de ellos. La patrulla en que se los llevaron sale en un video. Fui a ver al delegado de la policía en Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández. Con todo cinismo me dijo que me iba a presentar las patrullas para que le dijera cuál fue y que iba a llamar a los 75 policías bajo su mando. Yo le respondí: ¿cómo es posible que me diga eso, si los 75 policías andan encapuchados?

Casi en llanto, aseveró: Tienen siete detenidos, pero no tenemos cuerpos ni a mis muchachos. Vengo a denunciar lo que se vive allá: en lugar de policías que nos cuiden, son delincuentes.

Luego, en entrevista, dijo que acudió a la Procuraduría General de la República, en el Distrito Federal, e “iniciaron una averiguación previa. Vinieron rápido, y así como llegaron se fueron.

“Tenemos ya cinco testigos de que se los llevaron. Hay siete detenidos, pero nada sabemos. El delegado dijo: ‘no podemos hacer que hablen los detenidos, no quieren hablar”’.

Advirtió: No me iré de la ciudad de México hasta que mi hijo aparezca. Voy a ir a donde tenga que ir, con quien tenga que ir. Pido apoyo a las organizaciones no gubernamentales nacionales y extranjeras.