Culiacán, Sin.

El área de cuneros del hospital regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en esta ciudad, donde el año pasado ocurrieron al menos 39 decesos, sí era peligroso para los recién nacidos, informó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

La dependencia detectó falta de limpieza de instalaciones, ropa de cama, pacientes y personal, ausencia de capacitación, deficiencias en mantenimiento e higiene de equipo e insumos, así como en la preparación de alimentos y soluciones de uso médico.

Recomendó desechar los recipientes de hipoclorito de sodio caduco, la reparación de bordes y paredes, el remplazo de puertas y pintura por superficies de acero, la eliminación de láminas oxidadas y mantenimiento exhaustivo al inmueble.

Además, sugirió colocar dispensadores de jabón y gel alcoholado en las áreas de higiene de manos, instalar lavamanos, desechar mobiliario obsoleto o de madera, aplicar un programa de limpieza permanente y abrir una línea telefónica para reportar anomalías.

Señaló que aunque se han hecho esfuerzos por atender estas deficiencias, el riesgo persiste. Además se detectaron las bacterias Klebsiella pneumoniae y Escherichia coli en las tarjas donde bañaban a los pequeños.

Familiares de los neonatos muertos han interpuesto 19 denuncias penales ante la Procuraduría General de la República y la Procuraduría General de Justicia del Estado, pues presumen que las muertes se debieron a negligencia médica y a sepsis neonatal.

La abogada de los afectados, María Guerra Ochoa, señaló que están a la espera de que la fiscalía federal autorice exhumar los cadáveres y que 80 personas han sido citadas a declarar, entre ellas médicos y enfermeras.

En septiembre pasado personal del IMSS reportó que 12 recién nacidos habían muerto en dos semanas y nueve estaban delicados en el área de cuneros patológicos debido a una supuesta contaminación bacteriana. Al día siguiente aclaró que sólo tres habían fallecido.