Considerado el más importante en América Latina, el lunes pasado dio inicio el cuarto Concurso y Festival Internacional de Arpa México 2016, con el propósito de apoyar a artistas de distintas edades, fomentar y mantener viva la tradición del arpa en el país, así como apreciar el talento de ejecutantes de ese antiguo y bello instrumento.

Las actividades se realizarán hasta el 24 de enero y contarán con intérpretes de 11 países, como Puerto Rico, Paraguay, Estado Unidos, Croacia, Brasil, Rusia y Francia, explicó Baltazar Juárez Dávila, fundador y director del encuentro.

La importancia de este concurso radica en que ningún otro en el continente abarca las cuatro categorías. Generalmente los concursos internacionales son para avanzados. Aquí tenemos categoría júnior (hasta los 13 años), intermedia I (18 años), intermedia II (23 años) y avanzados (hasta los 35 años), detalló Juárez.

En esta ocasión participarán 39 intérpretes en el concurso, procedentes de Rusia, Italia, Serbia, Brasil y Argentina, entre otras naciones.

Lamentablemente en México, no existe el apoyo suficiente para quienes tienen como su instrumento el arpa, deploró.

“Por ejemplo –dijo el también arpista y promotor cultural–, el Conservatorio Nacional de Música lleva 30 años y no ha titulado ningún alumno arpista. Por eso es importante un concurso y un festival como éste.”

La intención es trascender como uno de los países que brinda la oportunidad para la creación de artistas, en diferentes niveles. Además de fomentar y mantener viva la tradición de ese instrumento en el país.

La cuestión es que no contamos con apoyo económico de las instituciones oficiales. “El auspicio proviene de una empresa privada, una de las fábricas de arpas más importante del mundo, y de nuestros bolsillos. Pero no podemos quedarnos sin hacer el concurso y el festival.

Todos los artistas vienen sin cobrar honorarios. Algunos hasta pagaron su vuelo. En México tenemos el apoyo en espacios y logística, pero hay gastos económicos que se deben cubrir. El patrocinio económico viene del extranjero, no de aquí, comentó.

Destaca la presentación del disco compacto Música de tres siglos para el arpa, de Emmanuel Padilla.

Como parte del festival, se podrán apreciar interpretaciones en géneros como jazz, clásico, popular y barroco.

Con un concierto de Elizabeth Fontan-Binoche dieron inicio las actividades. La francesa también ofrecerá una clase magistral el sábado. La entrada es libre a todas las actividades. Para mayores detalles visitar la página.