México se encuentra ante un desequilibrio estructural de la economía global, que podría extenderse por un lapso indefinido, advirtió el Consejo Coordinador Empresarial. El presidente del organismo, Juan Pablo Castañón, coincidió con los analistas que ven el recrudecimiento de la volatilidad financiera internacional, vivida desde inicios de 2016, como el nuevo episodio de la larga crisis que tuvo su apogeo en 2008. El organismo opinó que la previsión de algunos analistas, que advierten que el barril de petróleo podría bajar hasta 10 dólares, es una perspectiva remota, pero ante la incertidumbre, se impone la prudencia. En su mensaje semanal, el dirigente señaló que ningún país debe desentenderse del entorno, y menos aún las naciones emergentes, por lo que es preciso evaluar con objetividad la exposición a los riesgos, a fin de tener capacidad de reacción, con el mayor blindaje que sea posible, tanto a escala gubernamental como empresarial. Agregó que México no puede soslayar el declive de la economía de China, que este año prevé una tasa de crecimiento de 6 por ciento, luego de varios años con crecimientos superiores a dos dígitos, lo que presiona a la baja la demanda por materias primas como el petróleo, del que depende buena parte de la economía mexicana.