La Plaza México intenta recuperarse mediante un mano a mano histórico
La reventa, desbocada
a nos ocuparemos de los requisitos, condiciones y contextos para que un mano a mano tenga sentido taurino y tauromáquico, habida cuenta de que anunciar la confrontación de dos toreros cumplidores y exitosos nunca ha sido suficiente para esclarecer cualidades esenciales, tanto de fondo como de forma, no se diga de geografía e idiosincrasia.
Incapaces los miembros del Cecetla o Centro de Capacitación para Empresarios Taurinos de Lento Aprendizaje, antes Plaza México, a lo largo de 22 años, de aprobar el decisivo curso La pasión, condición sine qua non para incrementar afición, ahora esperan recuperar algo de las aparentemente cuantiosas pérdidas por intentar promover la tradición taurina en la ciudad y, al mismo tiempo, haber tenido semivacío el enorme coso en tan prolongado lapso que ya abarca a cinco gurús sexenales, ninguno de ellos con la menor intención de acotar la autorregulación sin criterio, en los toros y en lo demás, con las consecuencias por casi todos padecidas.
La reventa entonces, esa sólida tradición más arraigada que cualquier espectáculo, siempre solapada por las autoridades, ha hecho su aparición con motivo del mano a mano del 31 de enero entre el madrileño José Tomás –anunciado por la empresa varias temporadas en el derecho de apartado sin tenerlo firmado, por lo que no venía, y sin que procediera ninguna demanda, incluso la del propio apoderado del estoico diestro, Enrique Martín Arranz– y el aguascalentense Joselito Adame, sobre cuyos hombros las poco imaginativas empresas del país ahora quieren depositar la fiesta de los toros de México –vaya una manera torpe de promover el espectáculo–, con tres escogidas reses de Fernando de la Mora y otras tres de Los Encinos.
Por ello, en algunos puestos de comida alrededor del Cecetla, antes Plaza México, han aparecido interesantes letreros como: Subasto siete boletos de sol para la corrida del 31 de enero
y debajo un número celular. Intrigados llamamos y obtuvimos esta escandalosa información: Son lugares seguidos en la fila 19 del segundo tendido de sol y el precio base es de 4 mil quinientos pesos por localidad
. Replicamos: Oye, pero si el precio es de 165 pesos por lugar
. Sí, pero esta es una corrida muy especial
, fue la sesuda respuesta. Sin acabar de reponernos, todavía mascullamos un bueno, gracias
. Entonces la voz en el otro extremo soltó una propuesta no menos atractiva: Tengo barreras de sombra, pero no de primera fila sino de cuarta y cuestan 30 mil pesos cada una
. Antes de colgar y ya instalados en el cachondeo dijimos: Voy a querer tres pero te vuelvo a llamar
. En la lista oficial de precios su costo normal es de 755 pesos, ya que la comprensiva empresa prometió que los precios no tendrían ningún incremento con relación a los de la temporada pasada.
Esta reventa se inició el mismo día en que se agotó
la venta libre de boletos para la corrida muy especial
el lunes 2 de noviembre de 2015, es decir, tres meses antes de su celebración, pero con la suficiente anticipación para poder especular sin apremios. Y el derecho de apartado ya no se apartó para las tradicionales fechas previas al festejo, sino que se obligó a los tenedores a adquirir las entradas 25 días antes, sin aclarar si se podrán comprar el jueves y viernes anteriores a este mano a mano improvisadamente histórico. Pobre fiesta, a merced de taurinos y de promotores.