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Hay policías consignados y no les han sacado información, critican padres

Apremian a buscar a 5 jóvenes desaparecidos en Veracruz
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Los padres de los cinco jóvenes desaparecidos en Veracruz cumplieron cinco días en plantón frente a las instalaciones del Ministerio Público de Tierra Blanca, en espera de información sobre el paradero de sus hijosFoto Sergio Hernández Vega
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 17 de enero de 2016, p. 25

Tierra Blanca, Ver.

Los padres de cinco jóvenes originarios de Playa Vicente desaparecidos el 11 de enero por la policía de Seguridad Pública del Estado instalaron un plantón en el patio de la sede del Ministerio Público de Tierra Blanca, desde donde exigen presentarlos con vida.

En la entrada hay un pequeño altar donde se mezclan imágenes religiosas con las fotos de los desaparecidos José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz, Bernardo Benítez Arróniz y Susana Tapia Garibo, de 24, 27, 25, 25 y 16 años, respectivamente.

En una pared del inmueble los manifestantes pegaron un letrero que dice: Nos faltan 5, me dueles Veracruz. En el fondo, en una esquina, se acumulan víveres donador por voluntarios y familias solidarias de Tierra Blanca. En otra esquina, colchonetas y cobijas donde pernoctan los padres.

El 11 de enero los cinco jóvenes, a bordo de un automóvil Jetta, se trasladaban del puerto de Veracruz a Playa Vicente, municipio ubicado en los límites con Oaxaca, cuando en Tierra Blanca, una patrulla les marcó el alto.

Un conocido de los jóvenes que circulaba por el lugar cuando los uniformados les revisaban el vehículo, se percató de que dos de los jóvenes fueron bajados del automóvil y trasladados a la patrulla. En tanto, dos policías tomaron su lugar en la unidad particular.

Minutos después observó que el vehículo de los jóvenes comenzó a desplazarse, escoltado por la patrulla. Pronto se internaron en un camino de terracería, donde se perdieron de vista. Con la declaración del testigo y dos videos de las cámaras de seguridad obtenidos de las tiendas comerciales del sitio donde la patrulla interceptó a los jóvenes, la Fiscalía General del Estado detuvo y consignó a cuatro policías del estado.

Sin embargo, el paradero de los jóvenes no ha sido esclarecido. Este sábado sus padres cumplieron cinco días de pernoctar en el patio del Ministerio Público para dar seguimiento puntual en su caso.

En el campamento, Bernardo Benítez Herrera, padre de uno de los jóvenes, señala: “No podemos entender cómo si tienen cuatro personas detenidas, consignadas desde hace tres días no han podido extraerle la información sobre dónde están nuestros hijos.

En este tipo de delitos el tiempo es lo más importante, apremia, y cada minuto que pasa a nosotros se nos viene el mundo encima. La paciencia está llegando al límite, dijo.

En el plantón, Benítez Herrera ha pensado en los desaparecidos de Ayotzinapa y Arcelia, Guerrero. Su impresión es que estamos viviendo en un país en descomposición. Si las autoridades no actúan como debe ser no sé en qué vamos a terminar. Quizás peleándonos entre nosotros, o va a ser más fácil portar una pistola.

En una esquina del campamento, sentada en una silla de plástico, Carmen Garibo Maciel, madre de Susana Tapia, explica: ¿Por qué acampar en el Ministerio Público? Por dos razones: porque estoy esperando a mi hija, que me la traiga, y ser yo la primera en recibirla. Otra, para presionar a las autoridades a que nos entreguen a los muchachos.

Ella y su hija tuvieron contacto por última vez el lunes a mediodía, cuando en mensajes telefónicos Tapia Garibo le comunicó que habían parado en Tierra Blanca a comprar tacos.

“Nosotros autorizamos a nuestros hijos (a irse de fin de semana) porque son unos chicos sanos y merecían salir. ¿Por qué? Porque uno no tiene nada que temer, uno piensa: ‘se van y regresan bien’.”

Ahora, lo que más temor le provoca a Garibo Maciel es la demora de las autoridades para dar con los jóvenes. Les pido que se pongan a trabajar y que recuperen a los muchachos.