La devaluación del peso frente al dólar en el último año disparó en 17 por ciento, en promedio, el precio de los fertilizantes (que se utilizan para la producción de los alimentos), ya que cada tonelada se encareció desde mil pesos a más de 2 mil, denunció la organización El Barzón.

Campesinos y productores agrícolas han tenido que desembolsar mil 27 pesos más (11.76 por ciento) por cada tonelada de fosfato de amonio, cuyo precio pasó de 8 mil 728 pesos en diciembre de 2014 a 9 mil 755 pesos el mes pasado. Por igual cantidad de urea han pagado mil 852 pesos adicionales, ya que subió de 13 mil 184 pesos a 15 mil 512 pesos en dicho periodo, es decir, un incremento de 19.3 por ciento. El precio de la tonelada de sulfato de potasio la consiguen a 2 mil 327 pesos más que hace un año, cuando costaba 9 mil 574 pesos pero ya se cotiza en 11 mil 427 pesos, es decir, 17.65 por ciento de aumento.

Anticipan subida hasta de 35%

Si continúa así la volatilidad financiera y la caída internacional de precios de granos básicos, millones de unidades de producción agrícola caerán en situación de quiebra e incertidumbre económica, anulando las posibilidades de rentabilidad de los productores mexicanos, sostuvo El Barzón y calculó que si el dólar se mantiene en 18.35 pesos los fertilizantes se encarecerán entre 20 y 35 por ciento.

En tanto, la información más reciente del Banco de México (BdeM) sobre la balanza comercial revela que las importaciones de abonos (químicos, minerales e incluso de origen animal) realizadas entre octubre y noviembre de 2015 se desplomaron 61.6 por ciento respecto de iguales meses de 2014.

En total, las compras al exterior de dichos productos sumaron 126 mil 792 millones de dólares en los meses mencionados del año pasado, lo que contrasta con los 330 mil 796 millones de dólares en igual periodo de 2014. El rubro incluye tanto abonos de origen animal, como minerales o químicos nitrogenados, como la urea, químicos fosfatados o potásicos y con elementos fertilizantes.

Bodega de maíz en el municipio Grajales, PueblaFoto José Carlo González

No obstante, si se toma en cuenta el periodo que va de enero a noviembre, la caída en la importación de abonos sólo fue de 2.7 por ciento, ya que pasó de mil 379 millones 56 mil dólares en esos meses de 2014 a mil 341 millones 600 mil dólares en igual periodo del año anterior, es decir, 37 millones 456 mil dólares menos.

El Barzón advirtió que desde que el dólar se cotizaba a 16.30 pesos a principios de 2015, ya eran evidentes las afectaciones para el sector agrícola en la compra y costo de insumos agrícolas para el ciclo primavera-verano. En el ciclo otoño-invierno, el costo de producción ascendió a 30 mil pesos para los productores que tienen agricultura por contrato, pero señaló que con las alzas referidas en los insumos, el costo se elevará entre 10 y 16 por ciento.

Agregó que lo mismo sucede en el caso de las semillas, ya que cuando el dólar se cotizaba a 17.50 pesos, la bolsa de 25 kilos de maíz subió 12.7 por ciento (400 pesos más) al pasar de 3 mil 150 a 3 mil 550 pesos.

Las estadísticas del Banco de México muestran que, a diferencia de los abonos, en la importación de semillas, frutos y esporas para siembra hubo un incremento anualizado de 6 por ciento entre enero y noviembre de 2015 pues sumaron 356 millones 318 mil dólares, lo que implica 20 millones 301 mil por arriba de lo que se compró al exterior en igual lapso de un año antes.

Para solucionar el problema del encarecimiento de fertilizantes y semillas para los productores agrícolas, El Barzón planteó que se instrumente un mecanismo de compras consolidadas para ordenar el mercado, además de que se destinen recursos del programa de concurrencia con entidades federativas para la preparación de tierras para cultivos básicos para el ciclo primavera-verano 2016.