En los límites de las delegaciones Xochimilco y Milpa Alta se gesta un movimiento ciudadano de resistencia ante la imposición de proyectos de urbanización en tierras comunales, que empezarían con la instalación de una base de inteligencia naval y bodegas de resguardo de material militar de la Marina, lo cual traerá violencia y muerte, advirtieron integrantes de la Comisión en Defensa de las Tierras de San Bartolomé Xicomulco.

Desde la entrada al poblado, el cual forma parte de la comunidad de Villa Milpa Alta, se percibe el rechazo de la gente al proyecto, anunciado por decreto presidencial el pasado 8 de octubre sin aviso previo, pese a que se trata de un pueblo originario de usos y costumbres, donde la asamblea comunal es la máxima autoridad y toma las decisiones.

En puertas y ventanas de construcciones a medio terminar o casas de lámina de asbesto colocaron carteles en los que se lee: No a la base naval, No a la entrada de la Marina, Xicomulco no será cuartel. Ayer los habitantes realizaron una protesta para manifestar su descontento.

Al rechazo se ha unido la representación de Bienes Comunales de Milpa Alta, integrada por los nueve pueblos de la demarcación, los cuales alertaron que la unidad militar que se pretende instalar, en un terreno de más de 7 mil metros cuadrados localizado en el número 324 de la avenida 5 de Mayo, facilitará el proyecto de la autopista Arco Sur, que pasaría a 500 metros de la tierra comunal dañando importantes ecosistemas naturales.

Además que la presencia militar, de acuerdo con la experiencia en otras comunidades, sólo llevará al pueblo violencia y muerte porque los uniformados están entrenados para matar, señaló Abelardo Basurto, representante de los bienes comunales del poblado.

Mientras que Pablo Martínez, integrante de la Comisión en Defensa de las Tierras de San Bartolomé Xicomulco, narró cómo fueron despojados del predio, que de un particular pasó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en 1961 y ahora pretenden que sea una base militar de la Marina en nuestras tierras comunales que no vamos a permitir, advirtió.

Durante el mitin, que realizaron justo frente al predio de la avenida 5 de Mayo, exigieron frenar el asedio a sus tierras, además de solicitar al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y al delegado en Milpa Alta, Jorge Alvarado, dar a conocer su posición, debido a que este último ha señalado desconocer el problema.

Los pobladores también solicitaron el apoyo de otras comunidades de la zona rural del Distrito Federal para evitar que se siga dañando el suelo de conservación, porque en la zona montañosa de Milpa Alta se recargan los mantos acuíferos, los cuales serán severamente dañados con los nuevos proyectos urbanos.

En el mitin estuvieron representantes de la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial (PAOT), del gobierno delegacional y de otras comunidades de la montaña.