Subastó el Banco de México 400 millones de la reserva internacional de divisas
Situación en China, cotización del crudo y alza de tasas en EU, entre las causas: analistas
Sábado 16 de enero de 2016, p. 20
El valor del peso se desplomó este viernes a un nivel mínimo histórico frente al dólar, como reflejo de la situación de incertidumbre que prevalece en la mayoría de mercados financieros del mundo por la caída sostenida en el precio internacional del petróleo y la pérdida de dinamismo de la economía de China, la segunda de mayor tamaño después de Estados Unidos.
En las ventanillas bancarias y de casas de cambio, la cotización de menudeo, para transacciones menores a 10 mil dólares, cerró el día en 17.80 pesos por dólar a la compra y 18.55 pesos a la venta, lo que representó una depreciación de 40 centavos en comparación con el jueves, reportó Banamex.
Mientras tanto, el tipo de cambio para operaciones de mayoreo, en las que participan empresas e intermediarios financieros y que por su cuantía son las más representativas del mercado, cerró la semana en 18.24 pesos por dólar, una depreciación de 36 centavos respecto de la víspera. Este nivel también marcó un nuevo mínimo en el valor de la moneda nacional frente a la divisa estadunidense, de acuerdo con información del Banco de México.
En cuanto al tipo de cambio frente al euro, la jornada finalizó en 19.67 pesos por euro a la compra y 20.22 pesos a la venta.
El Banco de México subastó 400 millones de dólares de la reserva internacional de divisas para proveer de liquidez al mercado, aun cuando esta intervención no logró contener la depreciación del peso, mediantes subastas, de 200 millones de dólares cada una, realizadas a las 9 horas y a las 10 horas. En la primera, el tipo de cambio promedio fue de 18.11 pesos por dólar y en la segunda de 18.18 pesos por unidad de la divisa estadunidense.
En las primeras dos semanas de 2016, el peso se ha depreciado 5.6 por ciento frente al dólar. En los 12 meses anteriores, la pérdida de valor alcanza 24 por ciento. El tipo de cambio de este viernes, comparado con el registrado al inicio de esta administración federal, en diciembre de 2012 –cuando fue de 12.96 pesos por dólar para operaciones de mayoreo– refleja una devaluación de 40.74 por ciento durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El peso no es caso único. La pérdida de valor frente al dólar ha sido la constante en los meses recientes para las monedas de países llamados emergentes
: el peso colombiano y el real brasileño presentan una devaluación, de 2012 a la fecha, en torno a 80 por ciento.
“Las presiones para las monedas ‘emergentes’ han resultado en lo fundamental de tres elementos. En primer lugar, el factor China, que refiere fuertes ajustes en su mercado accionario, así como al debilitamiento del yuan frente al dólar. La incertidumbre que prevalece sobre el desempeño de la economía de este país y el que hacia adelante pueda adoptar una política de ajuste en su moneda para compensar el menor crecimiento de sus exportaciones, han resultado en presiones para otras monedas.
Para el peso mexicano en particular porque China es el principal proveedor de productos importados para la economía estadunidense, seguido por Canadá y México
, explicó Rafael Camarena, analista de Santander.
Otro factor tiene que ver con el petróleo. Para el peso mexicano, dijo Camarena, ha influido decididamente la baja en los precios del crudo, que en el último año resultó en una ampliación del déficit comercial y en cuenta corriente, además de los impactos en las finanzas públicas. Es evidente, agregó, que los déficit en las cuentas externas seguirán ampliándose si los precios del petróleo se mantienen en los niveles actuales y por supuesto si siguen bajando. La depreciación del tipo de cambio responde en buena medida a este efecto, además de los impactos de contaminación
de la depreciación de otras monedas emergentes
, agregó.
El tercer elemento citado por el especialista de Santander está relacionado con los cambios en la liquidez global, es decir, los movimientos de capital, asociados tanto al proceso de normalización monetaria de Estados Unidos, expresado en el alza de interés de finales de 2015, como a la salida de recursos de las economías emergentes hacia instrumentos en dólares u otras monedas de refugio, proceso conocido como flight to quality o vuelo a la calidad
.
En los años posteriores a la crisis de 2009, los mercados de países como México recibieron grandes flujos de inversión extranjera hacia instrumentos financieros, entre ellos los bonos del gobierno, que pagaban tasas superiores en varias veces a las que se ofrecían en Estados Unidos.
Durante el último año, explicó Camarena, se observó un cambio radical con una nula entrada de nuevos recursos, comparado con los importantes flujos observados en los años previos. En el caso de otras economías emergentes la salida de recursos ha sido significativa.