|
|||
El 9 de octubre de 2007 en el editorial del primer número de La Jornada del Campo decíamos: “Porque es economía pero también naturaleza, territorio, cultura, socialidad, gobernanza, pasado y futuro, el campo es asunto de todos. Y porque es asunto de todos, hoy retomamos La Jornada del Campo”. Y hablábamos de retomarla porque hubo una primera época, entre 1992 y 2000, en que la dirigió Julio Moguel. El renacimiento del suplemento y la publicación de las cien entregas que hoy acabalamos han sido posibles por la generosidad de La Jornada y su directora Carmen Lira, pero también por la dedicación de un mínimo colectivo formado por Lourdes Rudiño, Enrique Pérez, Hernán García y quien esto escribe, que redactamos, reporteamos, entrevistamos, registramos gráficamente y sobre todo pusimos en página y ahora en línea las colaboraciones de más de dos mil articulistas y quizá un millar de dibujantes y fotógrafos que aportaron su trabajo generosamente y sin cobrar un centavo. Escribió en nuestras páginas gente tan calificada como Elena Álvarez-Buylla, Ana María Aragonés, Alberto Arroyo, Aideé Balderas, Abel Barrera, Cristina Barros, Julio Berdegué, Eugenio Bermejillo†, Eckart Boege, Odón de Buen, Marco Buenrostro, Alejandro Calvillo, Rolando Cordera, Alejandro Espinosa, Gisela Espinosa, Manuel Ángel Gómez Cruz, Luis Gómez-Oliver, Gustavo Gordillo, Catarina Illsey†, Ana de Ita, Elena Lazos, Leonardo Lomelí, Francisco López Bárcenas, Caty Marielle, Yolanda Massieu, Julio Moguel, Salomón Nahmad, Luisa Paré, Elisa Ramírez, Jesús Ramírez Cuevas, Héctor Robles, Carlos Rodríguez, Teresa Rojas, Vidulfo Rosales, Blanca Rubio, Adelita San Vicente, Rita Schwentesius, Víctor Toledo, Antonio Turrent, Antonio Yúñez-Naude… Entre los extranjeros recuerdo a Manuel Chiriboga, Francisco Hidalgo, Emir Sader, Carlos Walter Porto-Goncalvez, Pablo Sigüenza y Joseph Sorrentino. Fueron colaboradores regulares Fernando Celis, Plutarco García, Mauricio González Gabriel Hernández, Lorena Paz Paredes, Víctor Quintana, Víctor Suárez… Entrevistamos, entre otros, a López Obrador y a Olivier de Schutter… En la parte gráfica, tuvimos portadas y colaboraciones de El Chube, Alberto Gironella, Mauricio Gómez Morín, Antonio Gritón Ortiz, Francisco Toledo, Doctor Lackra, Edgardo Mendoza, Francisco Lagos, Osiris Puerto, Jimena Azpeitia, Rodrigo Moya, Joseph Sorrentino, Pedro Valtierra… Más de tres mil textos publicados durante ocho años y tres meses han dado cuenta del campo mexicano y en alguna medida del latinoamericano. Con una ayudita de nuestros amigos, que en varios de los números del suplemento han participado como coeditores, lo seguiremos haciendo. Al final del primer editorial escribí una suerte de declaración de principios que cien números después sigo haciendo mía: “Nuestra irredenta adicción por lo rural no es debilidad por lo exótico ni moda retro. Los campesinos que nos ocupan son nuestros rigurosos contemporáneos: como siempre bolseados pero globales como nunca; apegados al terruño pero con frecuencia más viajados que usted y yo; celosos de sus saberes ancestrales pero tecnológicamente alternativos; preservadores de la tradición pero dados al experimento social; remontados en el cerro pero conectados a la web… Los campesinos de por acá son profundos y a la vez imaginarios, son –como todos los mexicanos- jijos del máiz y entenados de Pedro Páramo”.
|