El actor asegura que no oculta nada sobre la entrevista al criminal en octubre
El estadunidense descarta haber propiciado la captura del líder del cártel de Sinaloa
Arely Gómez informa que estuvieron al tanto del encuentro por el seguimiento a un abogado de Guzmán
Martes 12 de enero de 2016, p. 3
Dos días después de que se publicara una entrevista exclusiva con el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, que dio la vuelta al mundo, el actor Sean Penn no se arrepiente del texto que escribió para la revista Rolling Stone y dijo no tener nada que esconder sobre el tema.
No tengo nada que ocultar
, indicó el lunes en un breve cruce de correos electrónicos con un reportero de Ap al ser cuestionado por las fotos publicadas por la prensa mexicana en las que se le ve junto a la actriz Kate del Castillo, supuestamente antes de tener el encuentro con Guzmán.
El Chapo, el narcotraficante más buscado del mundo, fue capturado el viernes pasado en Los Mochis, Sinaloa, más de tres meses después de que Penn y Del Castillo se entrevistaron con él, el 2 de octubre, y a seis meses de su espectacular fuga de una cárcel de máxima seguridad del centro de México.
Penn no respondió directamente a la pregunta de si consideraba apropiado haber enviado su artículo a Guzmán antes de publicarlo para que el narcotraficante diera su visto bueno, tal como cuenta explícitamente en el artículo.
El texto está dando los golpes
Y al cuestionarlo sobre los muchos golpes
que le estaban llegando por esa forma de proceder, escuetamente respondió: los golpes los está dando el texto
.
Tampoco habló claro sobre si adoptó las medidas de seguridad necesarias para proteger a su fuente. Mis aparatos de comunicación no tuvieron nada que ver (en la captura)
.
El actor se autodenominó en el artículo el hombre más tecnológicamente analfabeto de la tierra
, aunque describe cómo cambiaba de teléfonos para garantizar que sus comunicaciones no eran interceptadas y afirma que dejó su celular en Los Ángeles cuando acudió a México a ver a Guzmán.
No vi ojos espías a la vista, pero asumo que estaban ahí
, indica en el texto.
La fiscal general Arely Gómez explicó en entrevista con Radio Fórmula que tenían conocimiento de esa cita gracias al seguimiento que estaban llevando a cabo de uno de los abogados de Guzmán y que nos hace estar prácticamente en el lugar de los hechos
.
Pero agregó que en aquella ocasión, el 2 de octubre, no actuaron porque las condiciones no permitían hacer un operativo
.
Sin embargo, sí lo pudieron hacer cuatro días después, cuando El Chapo escapó en la zona de Tamazula, en Durango, estado vecino de Sinaloa, porque las fuerzas armadas optaron por no poner en peligro a dos mujeres y una niña que estaban con el capo en ese momento.
Al preguntar directamente sobre si la PGR investiga a Del Castillo y Penn, Arely Gómez eludió contestar y se limitó a decir que se investigan las dos reuniones que el abogado tuvo con ellos y posibles conductas delictivas que se hayan podido cometer en México
.
Afirmó que el interés de Guzmán por hacer una película sobre su vida fue clave en las investigaciones, pero no quiso especular si Del Castillo y Penn podrían haber incurrido en algún delito por su encuentro, aunque, como abogada, matizó que una cita de esas características puede quedarse en nada, ser un delito de encubrimiento o llegar hasta algo muy grande
; todo depende de los acuerdos que se tomaran en ella.
Un diario mexicano de circulación nacional publicó 10 fotografías que muestran que la llegada de los actores a México fue monitoreada.
Las imágenes muestran a Penn y Del Castillo al llegar al aeropuerto de Guadalajara, luego a un hotel, y después intercambiaron saludos con hombres que, al parecer, los llevaron a una pequeña pista de aterrizaje, desde la que volaron a un campamento en la selva para reunirse con Guzmán.
El periódico dijo que las fotos, que parecen haber sido tomadas con un teleobjetivo, son parte de un archivo de inteligencia del gobierno mexicano al que el diario tuvo acceso.
Del Castillo fue objeto de polémica en 2012, cuando en Twitter parecía elogiar al líder del cártel de Sinaloa, a la vez que criticaba al gobierno mexicano.
La actriz fue, según cuenta Penn en su artículo de Rolling Stone, la vía para acceder a El Chapo, porque el capo la deseaba conocer, confiaba en ella y quería que ella protagonizara una película sobre su vida.