Pudo haber dado la remontada a 22 segundos de que terminara el juego
Aaron Rodgers guía el triunfo 35-18 de Empacadores de Green Bay sobre Pieles Rojas de Washington
Los Acereros, preocupados por las lesiones de Roethlisberger y Brown
Lunes 11 de enero de 2016, p. 2
Minneápolis.
Era la última oportunidad y el momento justo para que Blair Walsh se convirtiera en héroe y terminó como villano, al fallar un gol de campo de 27 yardas, lo que impidió a los Vikingos de Minnesota hacer la remontada y cayeron 10-9 ante los Halcones Marinos de Seattle, bajo un viento helado que congeló el sueño de su afición en el TFC Bank Stadium.
Los visitantes dieron un gran respiro al sacar una sufrida victoria que casi los deja fuera en la defensa del título de la Conferencia Nacional (NFC) y deberán dar el crédito al pateador Walsh, quien con 22 segundos en el reloj le pegó mal al ovoide, que se desvió por el lado izquierdo de la antena y echó abajo las aspiraciones de los nórdicos.
Ni los aficionados daban crédito a la pifia de Walsh, pues los nueve puntos que tenían los Vikingos fueron debido a sus goles de campo (en el primer cuarto, de 22 yardas, y dos más en el tercer periodo, de 43 y 47), pero increíblemente falló el más importante, que pudo haber cambiado la historia para el conjunto local.
El tercer juego más frío de NFL
Ahora, Seattle, subcampeón de la NFL, encarará en la ronda divisional a los sorprendentes Panteras de Carolina de Cam Newton, primer equipo de la siembra en el viejo circuito, que tendrá a su favor ser local en el Bank of America Stadium, de Charlotte.
La jornada dominical comenzó en Minneápolis con 21 grados bajo cero –inferior a los 30 en la sensación térmica–, en un partido que pasó a la historia por ser el tercero más frío de todos los tiempos en la liga, sólo por detrás de los apodados Tazón del Hielo, en 1967, y Tazón del Congelador, en 1982.
Durante la primera mitad, además del gélido clima, la constante fue la solidez de la defensiva nórdica, la cual mantuvo al margen al pasador Russell Wilson y compañía, quienes para aclimatarse salieron a calentar en shorts y camisetas sin manga.
En el cuarto capítulo las cosas comenzaron a cambiar, luego de que Wilson se decidió por fin a demostrar por qué fue el mariscal con mejor rating en el calendario regular, con una jugada que pasó de chusca a extraordinaria.
A cinco yardas del medio campo, el comandante de Seattle fue sorprendido por un mal centro, recuperó la bola trompicándose, pero la defensiva de los Vikingos no reaccionó y concedió que se repusiera, para luego soltar un bombazo de 35 yardas, el cual cayó a las manos de su receptor Tyler Lockett.
Esa acción fue clave para meter a Seattle en zona roja y, más tarde, le redituó con un touchdown de Wilson para el receptor Doug Baldwin (tres yardas), con lo cual se acercaron 7-9.
En la siguiente serie del cotejo, los Vikingos se disponían a contestar la ofensa por conducto de su joya más preciada, Adrian Peterson, quien perdió el balón al ser tacleado por el profundo Kam Chancellor, para evidenciar que no estuvo en uno de sus mejores días en el terreno de juego.
La falla trajo tres unidades más para la visita, cortesía de Steven Hauschka, con su gol de campo de 46 yardas (10-9), con ocho minutos por concluir el encuentro, para que viniera la ofensiva local en la que Walsh firmó su fatídica patada.
Capturan seis veces a Cousins
Mientras tanto, los Empacadores de Green Bay vinieron de menos a más para obtener la victoria por 35-18 ante los Pieles Rojas de Washington, en una tarde en la que su mariscal Aaron Rodgers mandó dos pases a la zona roja y la defensiva capturó seis veces al pasador Kirk Cousins, quien se despidió con un disparo de touchdown y una anotación en la historia de su franquicia en postemporada.
El veterano pasador de los cabeza de queso logró su primer envío hacia las diagonales a Randall Cob (12 yardas) y después guió la ofensiva para dejar el terreno puesto a su pateador Mason Crosby, quien hizo efectivo el gol de campo de 43 yardas y acortó la distancia con los locales (11-10).
Los Empacadores debieron esperar casi al final del segundo periodo para dar la vuelta al marcador e irse al descanso con ventaja de 17-10, luego de que Rodgers encontró el espacio para dirigir el pase de 10 yardas a Davante Adams y poner la pizarra 17-11.
Vino la ofensiva terrestre de Green Bay, dirigida por James Starks, que consumió yardas para que Eddi Lacy lograra la anotación que se incrementó con la conversión de dos puntos.
Green Bay seguía inspirado y selló el pasaje a la ronda divisional con el gol de campo de 29 yardas de Mason Crosby, para enfrentar a los Cardenales de Arizona.
Por otra parte, la directiva de Pittsburgh se muestra preocupada por la lesión que tiene su mariscal, Ben Roethlisberger, en el hombro derecho y podría no estar listo para el encuentro contra Broncos de Denver, al igual que su receptor Antonio Brown, quien se recupera de una conmoción cerebral.