Ismael El Mayo Zambada se convirtió en líder del cártel de Sinaloa tras la reaprehensión de Joaquín Guzmán Loera y las nuevas condiciones de reclusión de El Chapo, las cuales impedirán que controle las operaciones de esa organización desde la cárcel, como ocurrió entre febrero de 2014 y julio de 2015, señalaron mandos de la Procuraduría General de la República (PGR).

Los funcionarios entrevistados explicaron que las investigaciones realizadas tras la evasión de Guzmán Loera, en julio de 2015, han revelado que mientras estuvo en el Altiplano, “no perdió el control de su grupo, ya que desde el Centro Federal de Readaptación Social número 1, Altiplano, daba órdenes a sus operadores por conducto de familiares y abogados.

“Ismael El Mayo Zambada se hizo cargo de las operaciones del cártel de Sinaloa.

“La información que poseen los órganos de inteligencia señalan que El Mayo es quien controla a las células de la organización y que bajo su mando se dirigió la fuga de Guzmán Loera, en coordinación con (el cuñado de El Chapo) Édgar Coronel Aispuro.”

De acuerdo con las fuentes consultadas, Guzmán Loera está sometido a aislamiento desde la noche del viernes en el penal del Altiplano y se realizarán labores de inteligencia para impedir que sus abogados o familiares se conviertan en mensajeros de sus indicaciones.

Ismael Zambada García es uno de los narcotraficantes más buscados por autoridades de Estados Unidos y México. Las autoridades estadunidenses han ofrecido una recompensa hasta de 5 millones de dólares por informes que lleven a su detención, en tanto que la PGR ofrece 30 millones de pesos.

Los funcionarios entrevistados señalaron que en la estructura del cártel de Sinaloa se mantiene de líder de células operativas Dámaso López Núñez, El Licenciado, quien apoyó en enero de 2001 la primera fuga de Guzmán Loera, del penal de Puente Grande.

El Licenciado, era entonces jefe de seguridad del Cefereso y, al paso del tiempo, según reportes de la PGR, junto con su hijo Dámaso López, El Mini Lic, se convirtieron en líderes del grupo de sicarios conocidos como Los Ántrax.

El mapa de las organizaciones criminales que han elaborado los órganos de inteligencia del gobierno mexicano refieren que el cártel de Sinaloa controla zonas en Chihuahua, Durango, Sinaloa, Jalisco, Nayarit, Colima, Sonora, Baja California Sur, Baja California, Coahuila, Quintana Roo, y tiene presencia en Morelos, Querétaro, Guanajuato y Puebla.