A fin de que una mayor cantidad de capitalinos puedan ver de forma más cercana al papa Francisco, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) le entregará las Llaves de la ciudad de México en el Zócalo capitalino, en un espacio por definir entre Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana, así lo adelantó su titular Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien ayer se reunió con el nuncio Christophe Pierre y Alberto Gasbarri, coordinador de los viajes internacionales del pontífice, con el objetivo de analizar detalles de seguridad, logística y boletaje.

“Estamos dando garantía en todos y cada uno de los trayectos que realice por la ciudad, algunos a bordo del papamóvil, para lo cual estaremos trabajando conjuntamente con el Estado Mayor, pero lo que nosotros pedimos es que el Papa pueda estar lo más cercano a la gente a lo largo de sus recorridos”, explicó.

En relación con la construcción de la réplica de la Capilla Sixtina en la Plaza de la Constitución, el mandatario local señaló que los museografos y encargados de la cuestión técnica de este proyecto están terminando de hacer las imágenes que se exhibirán. Solamente una de las áreas ha requerido más de 14 mil fotografías, resaltó.

El colaborador del Papa, quien regresó anoche a Roma, no hizo mayores observaciones a lo que se le planteó sobre los avances de los preparativos. Este mes también vendrán a México, Doménico Giani, inspector general de la gendarmería del Vaticano; Guido Marini, maestro de las celebraciones litúrgicas del Papa, y Federico Lombardi, vocero pontificio.