De la mano de Enrique Arturo Diemecke, en condición de director huésped, la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ofunam) comienza este fin de semana sus actividades de 2016 luego de las vacaciones decembrinas.

Lo hará con una Gala de Año Nuevo, cuyo programa incluye la obertura de El murciélago, las polcas Bajo truenos y relámpagos y Trish-trash, así como los valses Emperador, Sangre vienesa y Sobre el Danubio azul, de Johannes Strauss II.

También, la obertura Poeta y campesino, de Franz von Suppé; la Obertura 1812, de Piotr I. Chaikovsky; los valses Alejandra, de Enrique Mora, y Sobre las olas, de Juventino Rosas.

Estar al frente de la filarmónica universitaria siempre es motivo de gran emoción para Diemecke. Fue en ella donde comenzó su carrera profesional de director de orquesta, entre 1980 y 1983, cuando se desempeñó al lado de Eduardo Diazmuñoz como director asociado.

Esos años de inicio de carrera son inolvidables. Fue lo que me dio la pauta para medirme en el terreno profesional, tanto dentro de la orquesta como con el público. Son de los momentos que me forjaron, comenta en entrevista con La Jornada.

Veo la nostalgia como un punto de partida, no como el anhelo de regresar a esos momentos. Allí comenzaron a forjarse los sueños, las metas, los resultados de los estudios y los conocimientos, así como a plantearse nuevos desafíos. Fueron años de gran importancia.

Con 40 años de trayectoria profesional, que cumple este 2016, el también compositor y violinista tiene aún muy presentes en la memoria los conciertos de aquella época en la Sala Nezahualcóyotl, cuando no se limitaba el aforo y ésta se atiborraba de jóvenes, sentados incluso en pasillos y escaleras, y la orquesta tenía muy bien puesta la camiseta de la UNAM y la música.

Era una efervescencia similar a la de los encuentros de futbol. Fue una época dorada de la cual muchas personas siguen hablando, en la que se tenía gran apoyo cultural en el país, en particular la música, recuerda.

Había muchas orquestas en la ciudad (de México) y vinieron grandes agrupaciones y los mejores músicos del mundo. Vivimos entonces uno de los momentos más increíbles que ha tenido la música de este país.

De acuerdo con Diemecke, quien es titular de las orquestas Filarmónica de Buenos Aires y Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional, la Ofunam es una agrupación que por sus características y su contacto con la universidad ha podido desarrollarse y mantener un estatus relevante con la sociedad de la capital y el resto del país.

Se vale por sí misma. Puede ser el orgullo no sólo de la universidad y esta ciudad, sino del país y el resto de América Latina. No sólo es para dar servicio cultural interno a la comunidad universitaria, sino que también se ha proyectado durante todos estos años en una de las más importantes de México y la región.

En su opinión, tener por sede la Sala Nezahualcóyotl, una de las más importantes y bellas de América y el mundo, brinda una ventaja a la agrupación universitaria respecto de las demás del país, debido a que su sensacional acústica ayuda a que los resultados sonoros y artísticos sean más fáciles de conseguir.

Deseo de volver a la agrupación

Diemecke describe a la Ofunam como una orquesta de gran nivel, homogénea en cuanto a su sonido, con una sección de cuerdas bien articulada y poderosa. Considera, en contraste, que en los instrumentos de viento, por haberse renovado de manera reciente, aún debe realizarse más trabajo, para conjuntarse.

Acepta, por último, que a veces ha deseado volver de manera formal al podio de esa agrupación.

“Siempre que regreso hay músicos que me apoyan y piden que vuelva, y sale el gusanito de querer hacerlo. Recuerdo al público y aquellos momentos de iniciación y digo que sí me gustaría regresar.

Es un lugar al que cada vez que llegó el corazón me late de manera muy especial. Mis hermanos, mi madre, se acuerdan de aquellos momentos y hasta lágrimas de emoción les salen, y les gustaría repetirlos. El tiempo pasa muy rápido. Estamos hablando de 36 años.

Los conciertos de la Gala de Año Nuevo de la Ofunam serán este sábado a las 20 horas y el domingo a las 12 horas en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, CU).