Las compras de bienes y servicios en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) se siguen realizando sin planeación ni coordinación entre las áreas involucradas. Debido a la falta de rigor y control de los procesos, tampoco hay garantía de obtener las mejores condiciones en las adquisiciones. Además, hay al menos 20 razones –más bien pretextos– de funcionarios para darle vuelta a la ley y firmar contratos por asignación directa a proveedores.

Este es un mecanismo de excepción, pero en algunos estados representa más de 70 por ciento de las adquisiciones, afirmó José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al comentar algunos de los resultados del estudio Mejorando la contratación pública en el Issste para obtener mejores resultados.

El trabajo elaborado por el organismo internacional da seguimiento al que se presentó en 2013, señaló.

Los datos del nuevo reporte son, en su mayoría, los mismos que hace dos años, cuando se informó de prácticas poco claras que propiciaban actos de colusión y corrupción, además de que no se generaban las mejores condiciones de compra para el instituto por precios elevados.

En particular, persiste la tendencia de las áreas administrativas encargadas de los procesos de adquisiciones de privilegiar las asignaciones directas de los contratos, pese a que, con base en la ley de adquisiciones, este mecanismo debería darse sólo por excepción.

Ayer, Gurría comentó ante el director del Issste, José Reyes Baeza; del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Antonio González Anaya; el titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Virgilio Andrade; el secretario técnico del gabinete de la Presidencia de la República, Roberto Padilla, y funcionarios del Issste, que a este organismo le falta desarrollar una estrategia única y explícita que defina la visión de largo plazo de las compras, tener una base de datos con información puntual de las necesidades y las adquisiciones que se efectúan, así como mejorar la coordinación de las áreas en los ámbitos delegacional y regional.

Señaló también que es indispensable capacitar a los servidores públicos involucrados en investigaciones de mercado para que sean grandes expertos en los sectores donde van a comprar y evitar que los proveedores les vean la cara con prácticas de colusión, por ejemplo.

Sobre la corrupción, el informe señala que el instituto busca prevenirla y evitar irregularidades en la contratación de bienes y servicios, con base en la disciplina y el cumplimiento de normas, pero la OCDE advierte que eso es insuficiente. Faltan otros mecanismos eficientes para identificar y monitorear los riesgos relacionados con la integridad.

Gurría mencionó entre los avances de los dos años pasados, la centralización que hizo el instituto de algunas contrataciones, como la de servicios médicos integrales, que permitieron ahorro de 260 millones de pesos, así como su participación en la compra consolidada de medicinas, que generó ahorro por mil millones de pesos en 2015.

En su oportunidad, el director del Issste aceptó las recomendaciones y se comprometió a darles seguimiento, a revisar el tema de las compras directas, las cuales, reconoció, deben ser un mecanismo de excepción.