El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, señaló ayer que la depreciación del peso está relacionada con la caída de la moneda china, el yuan, fenómeno que ha generado una enorme preocupación e incertidumbre en todos los mercados financieros internacionales.

También dijo que el país está preparado para la caída en el precio del petróleo, pues contrató un seguro que le permitirá tener recursos económicos como si el costo del barril fuera de 50 dólares y no los 24 en los que se encuentra.

Consideró probable que en los próximos días el precio del crudo siga una trayectoria descendente, pero rechazó que por el momento ello obligue a un nuevo recorte del gasto público.

El funcionario aseguró que México cuenta con la fortaleza necesaria para hacer frente a un entorno internacional muy complejo, ya que en los últimos años ha construido defensas a nivel macroeconómico.

Al participar en la vigesimoseptima Reunión de Embajadores y Cónsules que se realiza en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el responsable de las finanzas públicas explicó que la depreciación del yuan es relevante porque implica que hay un riesgo de iniciar un ciclo de devaluaciones competitivas. China podría tener la tentación de devaluar su moneda, para impulsar su desarrollo industrial y enfrentar la desaceleración económica.

Calificó las devaluaciones competitivas de fenómeno francamente perverso porque al final del día si todos los países actúan depreciando sus monedas para hacerse más competitivos, nadie logra ese objetivo, pero lo que sí se genera son disrupciones financieras, inflación, dislocación del crédito y fragilidad en las finanzas.

Videgaray dijo que hasta ahora los movimientos del yuan han sido pequeños, pero suficientes para generar nerviosismo en los mercados financieros. A consecuencia de lo que sucede en el país asiático, expuso que ha habido una importante devaluación de las monedas de varios países, entre las que se encuentra la chilena, debido a la preocupación de que la demanda del cobre que produce baje por el decaimiento de la economía china.

Sobre el peso mexicano, rechazó que su depreciación afecte las expectativas inflacionarias.

Por lo que hace al petróleo, explicó que sus precios se han reducido debido a la gran oferta de crudo y a que existe acumulación de inventarios a corto plazo. De hecho, puntualizó que buques-tanques guardan el energético en los puertos porque hay una gran cantidad disponible, lo que se combina con una percepción de una menor demanda hacia adelante.

Tras destacar que éste ha sido uno de los peores inicios de año para los mercados bursátiles, el secretario de Hacienda estimó que la caída de los precios del combustible puede continuar, pero para enfrentar las consecuencias del fenómeno, México no recurrirá al endeudamiento ni al cobro de más impuestos, pero sí a la disminución del gasto público.

Videgaray recordó que en el presupuesto 2016 ya hubo una reducción de ese rubro y descartó que sea necesaria otra más.