inéditaen materia de vivienda
Se mantendrá el esquema de actuación por cooperación, dice el titular de Seduvi
En 2015 se expidieron dictámenes de impacto ambiental sobre 100 proyectos
Viernes 8 de enero de 2016, p. 31
La ciudad de México vive una situación nueva de demanda de vivienda que nunca en su historia había tenido
. Ello se debe al crecimiento poblacional, el bono demográfico y la condición económica en cuanto a la disponibilidad de recursos para erigir desarrollos inmobiliarios, señaló Felipe de Jesús Gutiérrez.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) precisó que sólo el año pasado se expidieron dictámenes de impacto urbano sobre cerca de 100 proyectos inmobiliarios, que se sumaron a los 200 en proceso y en cumplimiento a medidas de mitigación.
Eso, aunado a las autorizaciones otorgadas por las delegaciones para construcciones habitacionales por abajo de 5 mil metros cuadrados o menos de 10 mil, lo que implica una alta intensidad de construcción en la ciudad, que responde a la demanda natural que se está teniendo hoy día
, señaló.
El funcionario explicó en entrevista que Las Granadas y Nuevo Polanco, por ejemplo, seguirán creciendo, de acuerdo con la norma que define el programa delegacional de Miguel Hidalgo de 2008, que retoma el sistema de actuación por cooperación.
Tan sólo el polígono de Las Granadas, que abarca 12 colonias, con 262 hectáreas de superficie, genera un atractivo muy importante de inversión para los grupos inmobiliarios, al colindar con Polanco, estar ubicado casi en el centro de la zona metropolitana y alojar grandes corporativos, indicó.
Con el sistema de actuación por cooperación, explicó, se busca poner orden y acompañar esos proyectos privados con el mejoramiento del espacio público y el reforzamiento de las redes de infraestructura y de los sistemas de transporte, entre otros aspectos, para lograr un desarrollo equilibrado.
Hoy día, destacó, se requiere un programa general de desarrollo urbano que defina claramente, en una visión de largo plazo, el proyecto de ciudad que queremos y otorgar certidumbre a la inversión y al habitante de la zona, con la finalidad de que esté consciente de cómo puede ser modificado su entorno.
Los instrumentos normativos generales y parciales, dijo, deben revisarse, no pueden ser estáticos ni cambiarse con tanta frecuencia para responder a realidades muy concretas, en el caso de zonas patrimoniales, o un modo de vida que definió su patrón urbanístico, como en Polanco o San Ángel
.
También se debe decidir sobre mantener los programas delegacionales o si éstos deben abarcar zonas más amplias en términos de construcción, pues tenemos un rompecabezas que no embona y lo ideal sería contar con instrumentos más flexibles, pero con suficientes candados en cuanto a su aplicación, para dar certidumbre a todo el mundo
, consideró.