La administración capitalina trabaja con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la embajada de Suecia en la elaboración del programa integral de seguridad vial, que se pondrá en marcha de manera coordinada con las delegaciones, con el fin de reducir a cero el número de muertes por accidentes.

La titular del Nuevo Modelo de Movilidad, Laura Ballesteros, explicó que el Reglamento de Tránsito fue el primer paso hacia la visión cero, al que se sumará el programa, denominado Pisvi, ordenado por la Ley de Movilidad y que contará con 10 intervenciones estratégicas e inmediatas.

Entre las propuestas planteadas por el Gobierno del Distrito Federal están intervenir Reforma 2, que va de la calle Lieja a la Fuente de Petróleos; reforzar la infraestructura de calle completa, crucero seguro, el impulso del trolebici y las ciclovías confinadas, comentó.

La funcionaria precisó en entrevista que dichas acciones serán independientes a las intervenciones a largo plazo, para evitar las tres muertes diarias o mil al año en promedio que ocurren en la ciudad, aprovechando este proceso de cooperación técnica internacional.

La publicación del programa se hará entre marzo o abril sin que le cueste un solo peso a la ciudad.

Destacó dos medidas a reforzar: una es el trolebici, que consiste en compartir el carril con el trolebús, con lo que la ciudad sería la primera en la región en impulsar este proyecto y en armar un eje troncal con los distintos sistemas de transporte, a fin de que los ciclistas continúen su camino.

La otra medidad son las ciclovías confinadas, donde no se ha registrado una sola muerte. Se pondrá en marcha en avenida Revolución, comentó.

Hoy, dijo, se cuenta con un fondo de movilidad de 250 millones de pesos para impulsar el uso de la bicicleta, donde la atención de los cruceros peligrosos con cebras peatonales, semaforización, balización y cajas para motobicis serán la prioridad a atender.