Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) colaboran con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para analizar con diversas técnicas científicas varios vestigios líticos prehispánicos que se hallaron en los trabajos del Proyecto Arqueológico Palenque, en Chiapas.

Los objetos son piedras verdes, presumiblemente jades, de distintos contextos, tanto funerarios como del núcleo lítico ceremonial, procedentes de la parte central del asentamiento y de zonas residenciales, como los templos XIII –de la Reina Roja– y XX, así como de la Cruz y de la Calavera de esa zona arqueológica.

El INAH encargó a los integrantes del Laboratorio Universitario de Caracterización Espectroscópica (Luce) del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico de la UNAM realizar estudios de espectroscopia Raman a esta serie de rocas, para obtener datos que lleven a una mayor comprensión de las culturas que poblaron Palenque.

La instancia gubernamental solicitará además al Instituto de Física de la institución académica estudios de datación por radiocarbono de una serie de muestras de la osamenta de la Reina Roja y enviará fragmentos de cerámica al Instituto de Geología (IG), para que sean sometidos a análisis de petrografía.

El responsable del Luce, José Manuel Saniger Blesa, aseveró que las técnicas espectroscópicas permiten analizar y conocer la composición de gran diversidad de materiales, entre ellos los arqueológicos. Se trata de métodos no destructivos que no generan daño a los objetos en estudio.

El objetivo de los análisis que realizarán los universitarios –dio a conocer la UNAM– es obtener información mineralógica y de composición de las rocas, para que esa interpretación brinde a los arqueólogos datos en torno a su procedencia, a la relación que podrían tener unos enterramientos con otros, además de los vínculos comerciales en los asentamientos en Palenque.

El científico detalló que cada una de las piezas será sometida a técnicas distintas, y si bien la central será la espectroscopía Raman, también se utilizarán infrarroja y de fluorescencia.

Nos interesa publicar los resultados en revistas de difusión a escala internacional, sería benéfico, pues se pone en evidencia cómo los propios mexicanos contribuimos a difundir la riqueza cultural que tenemos y la capacidad científica y tecnológica de la que disponemos para el estudio de nuestro patrimonio cultural.

En el proyecto también colabora Leticia Alba Aldave, especialista en mineralogía del IG, quien señaló que los análisis caracterizarán los minerales que constituyen las piezas, para determinar si se trata de jades o de otras piedras verdes, como cuarzo venturina.

En caso de que se trate de jades, los científicos estudiarán su mineralogía para comparar la composición. Queremos examinar esas asociaciones minerales y si corresponden a la misma ofrenda o tumba, así como establecer las diferencias entre unas y otras.

Los jades tienen un valor simbólico en las sociedades prehispánicas, sobre todo por las conexiones que se hicieron. Eran, por ejemplo, símbolo de la vida y de la transmutación a la muerte, apuntó a su vez Alice Rigatti, también colaboradora en estas investigaciones.