El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a los gobiernos desalentar la participación de los jóvenes en actos de violencia, discriminación y terrorismo.

En México, 12.2 por ciento de la población de entre 15 y 29 años han portado un arma, cometido vandalismo o tenido problemas con la policía, y 25 por ciento identifica el barrio donde vive principalmente por las peleas entre pandillas, según la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia 2014.

El aumento de la radicalización que conduce a la violencia y al extremismo, especialmente entre los jóvenes, pone en riesgo la estabilidad y el desarrollo en las naciones, afirmaron los integrantes del consejo en la resolución 2250, aprobada en diciembre. Por ello, destacaron la importancia de detectar y enfrentar la exclusión social, económica, política, cultural y religiosa.

Ocho de cada 10 dice que no se respetan sus derechos

Ocho de cada 10 mexicanos indicaron que sus derechos no han sido respetados debido a la cultura a que pertenecen o la fe que profesan, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, realizada en 2010. Ese documento también señala que 70 por ciento ha recibido tratos diferenciados por no tener dinero y 60 por ciento consideró que los partidos políticos es uno de los temas que más dividen al país.

La juventud se enfrenta a situaciones de marginación y rechazo, pues es vista como un riesgo o amenaza para el orden existente y para su legitimidad, según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, al ubicar a ese sector de la población como uno de los grupos más excluidos en este país.

No disminuirá el desempleo en México hasta 2017: OIT

En tanto, el organismo de la ONU pidió a los estados miembros crear más empleos para los jóvenes, con perspectiva de género y políticas laborales inclusivas. El año pasado la Organización Internacional del Trabajo proyectó que el desempleo en México no disminuiría sino hasta 2017, y que tal condición afecta sobre todo a la juventud.

Asimismo, expresa su preocupación porque cada vez más los terroristas y quienes los apoyan usan Internet para reclutar jóvenes e incitarlos a unirse a su causa, así como para financiar, planificar y preparar sus actividades.