La dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué; Michoacán, Silvano Aureoles, y Tabasco, Arturo Núñez, así como el jefe de Gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, condenaron el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Raquel Mota Ocampo y respaldaron al gobernador de Morelos, Graco Ramírez, en su determinación de imponer la policía de mando único en la entidad.

En un comunicado conjunto, los mandatarios estatales, así como el presidente nacional del PRD, Agustín Basave, y la secretaria general del partido, Beatriz Mojica, sostuvieron que el modelo de policía de mando único es pertinente para que las entidades donde gobiernan se sigan obteniendo mejores resultados en materia de seguridad para todos sus habitantes.

Al concluir la reunión que se llevó a cabo la tarde de ayer en la sede de partido en la ciudad de México, los gobernadores asentaron que la decisión de Graco Ramírez –quien mediante decreto constitucional impuso el mando único– garantiza la seguridad pública, ya que con dicho modelo se han obtenido mejores resultados como se observa en los indicadores del secretariado nacional.

Por la mañana, Basave Benítez reprochó al gobierno federal su estrategia fallida en el combate al crimen organizado. En los tres años recientes se agudizó el problema y la trinchera contra el crimen organizado no debería ser ni la Secretaría de Defensa, ni la de Marina, ni la Policía Federal o la Procuraduría General de la República, es la Secretaría de Hacienda la que debe combatir el lavado de dinero, mermar en sus finanzas y en su poder económico a los criminales, sostuvo.

Beatriz Mojica demandó la instalación de protocolos de protección para los alcaldes del país y que el gobierno asuma una estrategia más eficaz contra el crimen organizado. El tema de la seguridad es un gran pendiente en el país y debe atenderse desde otras perspectivas, ya que en los pasados tres años más de 120 mil personas fueron asesinadas por la delincuencia organizada.

El gobernador Graco Ramírez sostuvo que “quienes dentro del PRD trataron de evitar que se implantara la policía de mando único se fueron al Partido Revolucionario Institucional (PRI), estuvieron con la candidata del tricolor para Cuernavaca y no ganaron; ahora se fueron con Cuauhtémoc Blanco. Esto demuestra que el tema no es de convicción política, su apuesta es del retorno al pasado, con las policías municipales que estaban en las nóminas de la delincuencia organizada”.

Insistió en que no es un capricho la policía de mando único, pues hay muchas presiones contra diversos alcaldes y comentó que Cuauhtémoc Blanco, presidente municipal de Cuernavaca, se opone a ella sin saber lo que ha pasado en el estado porque acaba de llegar.

Destacó que los grupos delictivos tratan de aprovechar la actual coyuntura política –de la reciente toma de protesta de los alcaldes– usando a actores sin experiencia política para que se conviertan en voceros de una causa que es el regreso a los viejos modelos (policiacos) superados que estaban en mano de la delincuencia.

Afirmó que algunos de los que acompañan a Blanco “están ligados a la delincuencia. Uno de ellos es Federico Figueroa –hermano del cantante Joan Sebastian– ,que está interesado en que regrese ese viejo modelo. La Policía Federal ya investiga qué hay detrás de la negativa de Blanco en torno a la policía de mando único.