Republicanos advierten que rechazarán cualquier intento de control
Martes 5 de enero de 2016, p. 18
Washington.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió este lunes sus planes para endurecer las restricciones a la tenencia de armas por la vía de las acciones ejecutivas, al insistir en que su iniciativa es legal y se ajusta al derecho constitucional. Agregó que este martes dará a conocer su propuesta, que pretende eludir al Congreso.
Flanqueado por Loretta Lynch, secretaria de Justicia, y James Comey, director de la FBI (Oficina Federal de Investigación), Obama dio pocos detalles sobre las recomendaciones que ha recibido o el paquete de medidas de seguridad que impulsará para detener la violencia, de acuerdo con un anuncio de la Casa Blanca.
Es necesario decirlo muy claramente: esto no va a impedir los crímenes violentos ni todos los tiroteos que ocurren en el país. Potencialmente salvará vidas e impedirá que más familias pasen por semejante angustia
, aseguró Obama tras la reunión con los mandos de seguridad en la Oficina Oval de la Casa Blanca.
Los asesores del presidente planean ampliar las revisiones de los antecedentes penales de quienes deseen adquirir un arma, lo que obligará a las tiendas especializadas a registrarse ante el gobierno, y también plantea una amplia revisión del estado siquiátrico de cualquier comprador.
Ante las numerosas matanzas que han ocurrido, Obama concentra en su último año de gobierno sus esfuerzos en un objetivo que su gobierno no ha podido cumplir. Intentó lograrlo por la vía legislativa en 2013, pero ese esfuerzo se desmoronó ante la resistencia de legisladores republicanos.
Su actual estrategia es evitar al Congreso y optar por medidas ejecutivas que no tienen que ser sometidas a votación. Con ello arriesga a verse sometido a un intenso debate por la extensión exacta de sus poderes como mandatario.
El anuncio de las medidas despertó resistencias en el Congreso, donde republicanos y defensores de la tenencia de armas prometen frenarlas, al objetar que el presidente tenga facultades para dictar restricciones por decreto.
Más de 30 mil estadunidenses mueren cada año por disparos de armas de fuego, según un estudio realizado por una organización que dirige ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg.