Madrid.

Zinedine Zidane, inolvidable como virtuoso solista, tiene ahora el reto de dirigir la orquesta blanca del Real Madrid. Pero haber sido un gran jugador no lo convierte en gran entrenador y Zidane, con poca experiencia en los banquillos, deberá mostrarse a la altura de los 18 años de una carrera (1988-2006) llena de victorias y alguna sombra. Nacido en Marsella en el seno de una familia argelina, estaba dotado de una técnica inusual. Tras ser campeón del mundo con Francia en 1998, luego de vencer 3-0 a Brasil, ganó el Balón de Oro. Zizou conquistó casi todo, incluida la Liga de Campeones que dio al Real Madrid en 2002. Su estrella se agrandó con la Eurocopa de 2000 para Francia, un traspaso astronómico (75 millones de euros) de Juventus al Real Madrid en 2001 y su retorno como salvador de Francia en el Mundial 2006 para culminar su carrera. La historia terminó mal, sin título y con una expulsión en la final por dar un cabezazo al italiano Marco Materazzi.