s inevitable voltear y, aunque sea de pasada, ver dos tres cositas que sucedieron –o no– el año pasado. Por ejemplo, ante la avalancha de producciones discográficas, dos grabaciones pasaron casi inadvertidas, ambas en vivo. Eric Clapton celebró sus siete décadas de vida con la grabación, el 21 de mayo de este año –perdón, del pasado je, je– de Slowhand at 70: live at the Royal Albert Hall, donde Mano Lenta ejecuta casi una veintena de rolas acompañado por un sexteto de alto octanaje que le dio la potencia necesaria a Hoochie Coochie Man, I Shot the Sheriff, Layla, Tears in the Heaven y Cocaine, seis rolas que son una probadita del historial sonoro del maestro Clapton. Igual, el ex niño prodigio, Joe Bonamassa presentó su álbum Live at Radio City Hall, material de los días 23 y 24 de enero de 2015. El guitarrista neoyorquino –no muy conocido por estos lares– se deja ver/oír en 18 videos, abre la lista Bite the Big Apple (titles) y la cierra So, What Would I Do? Hay un par de canciones inéditas y secciones eléctricas y acústicas. Este par no es para chavos afectos a desfiles vintage de guitarras, sino para la banda blusero/rocanrolera de coraza, como Scott Weiland, rolador de tiempo completo y voz de Stones Temple Pilots y de Velvet Revolver, quien el 3 de diciembre murió en Hennepin, Minnesota. Tipo rudo, igual que Lemmy Kilmister, líder e imagen de Motörhead fallecido apenas el pasado Día de los Santos Inocentes.

El Buker, el Par, Agustín, el Three y Rolling Stones

Nostalgias aparte, sí se extrañan plumas rebeldes como las de José Agustín, Parménides García Saldaña y la de Jesús Luis Benítez, El Buker; desde hace tiempo, los jóvenes lectores rocanroleros –y los ya no tan lozanos– esperan escritores de ese calibre. Son inolvidables las crónicas del Par, tanto en la revista Pop como en Piedra Rodante, igual en su libro El rey criollo. El Buker también dejó lecturas lúdicas bien escritas, como A control remoto y otros rollos; de José Agustín, el más reconocido de los tres, sólo citaremos dos novelas: Se está haciendo tarde (final en la laguna) y Ciudades desiertas. Igual, el rock subterráneo pide a gritos una banda como aquel Three Souls in my Mind con su rock transgresor, callejero y pendenciero, porque en 2015 desfiló mucha gente travestida de rocanrolera, pero más fresa que Mocedades. Este año veremos qué sucede: el 23 y 24 de abril el Vive Latino tiene un cartel para todos los gustos. Estarán Agrupación Cariño, Natalia Lafurcade (je, je) y Heavy Nopal, así como Café Tacuba, El Juguete Rabioso y Prodigy. Algo chido también sucederá el 14 y 17 de marzo: regresan los Rolling Stones, que traerán su Olé Tour 2016 a estos lares, y acá entre nos, aún hay boletos para su segundo concierto. Antes vendrá Madonna. Pero también están anunciados para tocar por acá en el primer semestre de este año Misfits, Maroon 5, Iron Maiden, Incubus, Noel Gallagher, Coldplay, Korn y el Hell & Heaven, el 23 de julio. ¿Y el rock mexicano? Salú.

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