El ensayista, poeta e investigador Vicente Quirarte incursiona en la narrativa con La isla tiene forma de ballena.

En su primera novela explora una de las etapas de la historia del país muy poco investigada y conocida: la estancia y el trabajo de un grupo de liberales, quienes en el exilio integran en Nueva York el Club Liberal Mexicano para unir fuerzas contra el imperio de Maximiliano y la intervención francesa.

Es una novela histórica y de misterio en la que se descifra cuál es el arma secreta del liberalismo, explica el autor a La Jornada. El capitán Arístides Bringas, especie de detective, y su asistente Sebastián Casanueva llegarán a esa ciudad para unirse al club y asumir una misión crucial: conseguir armamento y frenar la resistencia secreta conservadora, encabezada por Luz Contreras Flannagan.

Serán perseguidos y amenazados, padecerán los rigores del clima y serán testigos privilegiados de la historia y, sobre todo, sentirán en carne propia la palpitante vida de esa urbe, cosmopolita y generosa.

Club Liberal Mexicano en NY

La primera novela de Quirarte tiene su origen en el libro Republicanos en otro imperio: viajeros mexicanos a Nueva York (1830-1895), que reúne una serie de ensayos sobre el tema.

Muchas cosas se quedaron en el tintero y decidí que eso bien podría formar una novela, por ejemplo, qué hacían Margarita Maza de Juárez y sus hijos en el exilio, Francisco Zarco o Manuel Balbontín, quien hasta donde se tiene noticia fue el único mexicano presente en el paso de los restos de Abraham Lincoln por Nueva York y quien escribió sobre ello, indica el ensayista.

La isla tiene forma de ballena (Seix Barral) abarca de 1864 a 1867. Arranca cuando Benito Juárez, siendo presidente de la República, debió dejar –el 30 de mayo de 1863– el Palacio Nacional junto con su familia, rumbo al norte, llevándose consigo la bandera nacional como símbolo de su lucha por mantener la legitimidad de su gobierno.

Mientras en territorio nacional el Benemérito libraba esa batalla se instituye el Club Liberal Mexicano en Nueva York.

Entre la historia y la ficción, el hilo conductor es el policía Arístides Bringas y su ayudante, afirma Quirarte. Arístides tiene que proteger al club, conseguir armas al mejor precio y al mismo tiempo frenar el apoyo que los confederados de Estados Unidos (que hoy podrían ser calificados de terroristas) daban a los conservadores mexicanos.

Algo que trato de señalar en la novela, expresa Vicente Quirarte, es que la ayuda de Estados Unidos fue casi nula a la causa de Juárez.

Hay diversos aspectos muy interesantes en la historia de México, poco conocidos. “Cuando Puebla cae en 1863, 500 soldados mexicanos se niegan a firmar una carta que les da el mariscal francés Frédéric Forey, por lo que son enviados al país galo para realizar trabajos forzados. Luego consiguen ir a Santander, España, y de ahí a Nueva York. Eso que nadie había examinado me interesó como parte de la historia de la novela.

Otro dato interesante presente en la novela es el testimonio directo del capitán Miguel Ángel López, quien fue de las pocas personas que presenciaron el fusilamiento de Maximiliano.

Asimismo, destaca Quirarte, fue muy placentero reconstruir de manera literaria la ciudad de Nueva York de aquellos años. Su arquitectura y hábitos, sus lugares más importantes y sobre todo su clima invernal.

En La isla tiene forma de ballena, concluye, se entreven la figura de Edgar Allan Poe y el tránsito fugaz de Herman Melville.