Devolver piezas de la colección Gurlitt con esa procedencia, única meta, promete funcionaria
Miércoles 30 de diciembre de 2015, p. 4
Berlìn/Munich.
Alemania inspeccionará la polémica herencia del coleccionista Cornelius Gurlitt en busca de arte expoliado por los nazis, según prometió la secretaria de Estado de Cultura alemana, Monika Grütters, en una entrevista.
Queremos devolver cada una de las piezas que procedan de robos de arte nazis; esa es nuestra única meta
, dijo Grütters.
Aunque la comisión de expertos encargada de la investigación dejará de trabajar este jueves, el Centro Alemán de Arte Desaparecido, con sede en Magdeburgo, continuará esa labor.
La Secretaría de Estado de Cultura asumirá el costo. Se presume que la colección de Gurlitt contiene piezas expoliadas por los nazis a coleccionistas o a artistas judíos en Alemania o en los territorios que ocupó en la Segunda Guerra Mundial.
La comisión de expertos ha identificado cinco obras.
El coleccionista Gurlitt saltó a la fama cuando se supo, a finales de 2013, que guardaba en su casa de Munich una valiosa colección de arte, desconocida hasta entonces.
Prima impugna testamento
Autoridades fiscales alemanas habían encontrado meses antes el tesoro artístico, compuesto por más de mil 250 obras de primer orden. El registro de su casa en la localidad austriaca de Salzburgo resultó en la incautación de otras 238.
La colección secreta de Gurlitt incluía piezas de Picasso, Renoir y Monet.
El anciano murió a los 81 años en 2014 y legó su colección al Museo de Arte de Berna. Su prima Uta Werner impugnó la validez el testamento, argumentando que no estaba en posesión de sus facultades mentales cuando lo redactó.
Tras estudiar el informe, los jueces de Munich tendrán tiempo hasta el primero de febrero para dictaminar sobre la validez del testamento.