Madrid acaba con el franquismo en las calles
ás de 40 años después de la muerte del dictador Francisco Franco y del desmoronamiento del régimen totalitario que gobernó España con puño de hierro, Madrid finalmente aprobó en su pleno municipal expulsar las alusiones en sus calles a personajes o hechos históricos que hicieran vanagloria o apología del franquismo. Se acabaron las vialidades en honor al General Yagüe, a José Millán-Astray o al General Mola... Todos personajes históricos, pero que pasaron a los anales por su especial virulencia contra sus adversarios y por sus numerosos y variados episodios sangrientos que costaron la vida a decenas de miles de personas y el exilio a otras tantas.
La nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, finalmente cumplió su palabra después de un intento fallido y que sorprendió hasta a sus propios votantes. En el pleno municipal se aprobó cambiar el nombre de 30 calles con el objetivo de depurar del imaginario urbano a figuras que tienen un oscuro pasado de crímenes y persecución.
Además, el proceso incluye consultas populares que permitirán a los habitantes de los barrios expresar su opinión y decidir si se cambiaba o no la nomenclatura.
En un plazo de cuatro meses, la Cátedra Complutense Memoria Histórica del siglo XX y el Ayuntamiento de Madrid se comprometieron a presentar el Plan Integral de Memoria de Madrid. Un proyecto que contará con la colaboración de movimientos sociales, el tejido social y democrático madrileño. El objetivo del nuevo equipo de gobierno de Madrid es precisamente incentivar la participación ciudadana y promover procesos democráticos abiertos en los que la ciudadanía se sienta parte de su ciudad.
Armando G. Tejeda, corresponsal