Peyton Manning, su hermano Eli y los Patriotas generan dudas sobre su continuidad
Los Empacadores son líderes divisionales pero no muestran regularidad
Los Acereros han enfrentado varias lesiones, lo mismo que Baltimore
Indianápolis, sin Luck, está irreconocible
Sábado 26 de diciembre de 2015, p. 9
Nueva York.
Parece que Peyton Manning (Broncos de Denver) finalmente fue derribado por ese linebacker imparable que es el tiempo. Su hermano Eli va a los tumbos con los Gigantes de Nueva York, sin garantías de avanzar a los playoffs, ni siquiera en una división mediocre.
Los Empacadores de Green Bay son líderes divisionales, pero no presentan una regularidad que los coloque como grandes candidatos a ganar el Súper Bowl. Los Acereros de Pittsburgh se han alejado de su tradición defensiva y enfrentaron varias lesiones, aunque Ben Roethlisberger se ve recuperado al mando de una ofensiva que por ahora les permite controlar un boleto de comodín para la postemporada.
Y los Patriotas de Nueva Inglaterra, la dinastía vigente de la NFL, se encaminaban hasta hace poco hacia otra temporada con foja perfecta. Sin embargo, una derrota ante Denver y otra frente a las Águilas de Filadelfia generaron dudas sobre el equipo, cuyo destino depende de que puedan mantenerse saludables jugadores de la talla de Tom Brady y Rob Gronkowski.
¿Está lista la NFL para un cambio de guardia y nuevos rostros? La respuesta podría esbozarse muy pronto, con la postemporada que comienza el 9 de enero y que desembocará en el Supertazón el 7 de febrero.
Pronosticar qué equipo o jugador está listo para asumir un protagonismo duradero en la liga es tan difícil como predecir quién ganará el certamen de Miss Universo, incluso después de que la corona ya le fue colocada a una participante.
Ahí está el caso de los 49ers de San Francisco, que disputaron el Súper Bowl 47 en 2013. Hoy su entrenador se ha marchado al futbol americano universitario, el plantel quedó en modalidad de reconstrucción, arrasado por retiros y lesiones, y Colin Kaepernick, quien se perfilaba como líder del equipo a largo plazo, fue al quirófano, después de perder la titularidad, en una campaña que incluyó más errores que jugadas memorables.
A su regreso, es probable que San Francisco le abra la puerta para que se marche.
Los Cuervos de Baltimore, que vencieron a los 49ers en aquel Supertazón, se convirtieron este año en uno más de los hospitales que abundan en Maryland. Tuvieron las bajas de 18 jugadores por lesión, incluidos el mariscal de campo Joe Flacco, el receptor Steve Smith y el linebacker Terrell Suggs.
Con una foja de 4-10, sólo tratan de llegar al final de la campaña en la forma más decorosa posible.
Indianápolis, el equipo que lució el año pasado con Andrew Luck en los controles, antes de ser triturado en la final de la Conferencia Americana por Brady y sus balones desinflados, está irreconocible. Los Colts languidecen con récord de 6-8 y carecen de Luck, quien sufrió una laceración en un riñón y un desgarro parcial en el abdomen. Matt Hasselbeck, sustituto de Luck, soporta lesiones de cuello, hombro, costillas y maxilar.
En medio de todo este caos, ¿quiénes pueden brillar en el futuro o al menos en la próxima postemporada?
Son varias las opciones a las que vale la pena prestar atención: las invictas Panteras de Carolina, los poderosos Halcones Marinos de Seattle, los enrachados Cardenales de Arizona y la consistencia de los Bengalíes de Cincinatti.
El quarterback Cam Newton es sencillamente espectacular a la hora de acarrear el balón, pero en esta campaña ha mostrado en que también sabe lanzar. Totaliza tres mil 402 yardas por aire y 33 pases de anotación en 14 partidos. Sólo Brady, con 35 envíos de touchdown, lo supera.
Si Malcolm Butler, de los Patriotas, no hubiera interceptado aquel pase de Russell Wilson en el umbral de la zona de anotación en el Superbowl 49, los Halcones Marinos serían bicampeones defensores y pocos dudarían de sus méritos para buscar un tercer título consecutivo. Sin embargo, Seattle se quedó a una yarda de la gloria y comenzó la nueva campaña con foja de 2-4.
Ahora el equipo se ve repuesto, Wilson parece un líder para el largo plazo y la defensiva comandada por Earl Thomas, Richard Sherman y Kam Chancellor puede frenar al más pintado.
La mentalidad ganadora infundida por el entrenador Pete Carroll augura que difícilmente los Halcones Marinos se quedarán con sólo un título del Supertazón en su palmarés.
Los Cardenales perdieron a Tyrann Matthew en la secundaria, pero ostentan una racha de siete victorias en fila y aprovecharon el mal comienzo de Seattle para conquistar el cetro en el Oeste de la Conferencia Nacional.
Cuentan con siete jugadores seleccionados para el Pro Bowl, la misma cifra que los Halcones Marinos y Nueva Inglaterra, sólo por debajo de las Panteras.
A sus 35 años, el mariscal Carson Palmer se avizora como candidato al jugador más valioso y podría conseguir el título que le ha sido esquivo durante 12 años de trayectoria en la NFL.
Cincinnati ha perdido cuatro encuentros consecutivos de postemporada con su quarterback Andy Dalton, pero el equipo muestra consistencia. El jugador está fuera por una fractura en el pulgar de la mano derecha y aunque el sustituto AJ McCarron no cometió graves errores en su partido de inicio, los Bengalíes necesitan que el titular esté listo en los playoffs para mostrar su capacidad de dejar atrás la maldición.
No obstante, podría ser que el Súper Bowl no acarree novedades sino continuidad, con la coronación de equipos como Nueva Inglaterra, Pittsburgh o Green Bay.