El dirigente de colonias populares de Chilpancingo, Guerrero, Alberto Guzmán Solano, murió ayer después de ser atacado a balazos en la capital del estado; mientras, en el municipio de Chilapa de Álvarez, Bernardo Carreto González, hermano del ex director de seguridad pública de Chilapa, Silvestre Carreto, fue ejecutado a tiros. Con estos suman al menos 12 crímenes en distintos municipios de la entidad entre lunes y martes.

En medio de esta ola de asesinatos, ayer el gobernador de Guerrero, el priísta Héctor Astudillo Flores, anunció la llegada de más efectivos del Ejército Mexicano para reforzar la seguridad en el municipio de Zitlala, ubicado en la Montaña Baja de Guerrero, luego de la ejecución y degollamiento de cuatro indígenas nahuas.

Guzmán Solano fue baleado al mediodía de ayer cerca de su vivienda, ubicada en la parte alta de la colonia del PRD, en Chilpancingo, por dos sujetos que viajaban en una motocicleta, informaron fuentes de seguridad pública.

El dirigente de colonias populares fue trasladado por sus familiares al hospital general Raymundo Abarca Alarcón, pero murió debido a la gravedad de sus lesiones, al recibir dos tiros en el pecho.

Mientras, en Chilapa de Álvarez, Bernardo Carreto Hernández fue ultimado a balazos frente a sus familiares. Es hermano de Silvestre Carreto, ex director de seguridad pública de Chilapa, quien desde el año pasado se encuentra desaparecido.

Bernardo fue atacado cuando circulaba en su camioneta por la comunidad de Tepozcuautla y se dirigía al poblado de Ahuihuiyuco, del que es originario. Según testigos, fue bajado del vehículo y ultimado a quemarropa.

Desde mayo pasado, Carreto González buscaba a sus tres hijos desaparecidos, quienes fueron vistos por última vez después de transitar por un retén instalado por civiles armados.

El gobernador guerrerense, Héctor Astudillo, dio a conocer que en el caso de los recientes asesinatos en Zitlala desde ayer se pidió la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional, y ya hay un operativo especial.

En tanto, el alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, informó que ha recibido amenazas por parte de grupos de la delincuencia organizada, lo que motivó que se suspendiera el palenque de la Feria de Navidad y Año Nuevo, que se inició el domingo pasado.