Miércoles 23 de diciembre de 2015, p. 22
Tampico, Tamps.
La mañana del 14 de agosto de 2012 Graciela Edith Pérez Rodríguez recibió una llamada de sus dos hijos, su hermano y dos sobrinos que regresaban de Houston a Tamuín, en la Huasteca potosina. La comunicación fue breve, no así la emoción de saber que estaban a unas horas de volver a casa.
Me llamó mi hijo. Me dijo que ya venían por Ciudad Mante (Tamaulipas); allí los desaparecieron, ya no volví a saber de ellos
, recuerda la mujer, oriunda de San Luis Potosí, quien desde entonces no ha dejado de buscar a sus familiares.
En entrevista, demanda resultados a las autoridades. Son tres años y Tamaulipas está infestado de fosas. Nadie ha hecho nada. No quiero que me digan que hay delincuentes en la cárcel; quiero que me digan dónde está mi familia. Es una historia que todo el mundo, y los gobernantes, ya saben
, dice con enojo.
José Arturo Domínguez Pérez, de 20 años de edad, y su hermano Alexis de 16, viajaban por la carretera Mante-Victoria en una camioneta, acompañados de su tío, Ignacio Pérez Rodríguez, de 54, y sus primos, Aldo de Jesús Pérez Salazar y Milynali Piña Pérez, ambos de 13 años.
Cuando ellos realizaron el viaje el cártel del Golfo y Los Zetas se disputaban la zona cañera del sur de Tamaulipas, adonde durante meses no entraron las fuerzas federales ni las del estado; los criminales tenían copado cualquier acceso.
En 2010, con el rompimiento entre el cártel del Golfo y el que hasta entonces era su brazo armado, Los Zetas, se inició una guerra que cobró cientos de vidas, incluso de familias enteras.
En su intento por ser escuchada, Graciela Edith Pérez Rodríguez se ha manifestado en diversos actos del gobierno federal, entre ellos la reunión del gabinete de seguridad nacional efectuada en Tampico el 26 de mayo de 2014.
Esa vez intentó hablar con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien llegó en helicóptero, estuvo custodiado todo el tiempo y ni siquiera lo pudo observar.
Recientemente protestó en el quinto informe de gobierno del mandatario estatal, Egidio Torre Cantú, quien presumió que más de 3 mil presuntos criminales habían sido capturados.
A Pérez Rodríguez no le interesan esas cifras, sino que han pasado más de tres años sin noticias de sus familiares. La mayor ayuda que recibió de la Procuraduría General de la República (PGR) y del gobernador fue la activación de dos líneas telefónicas: 01800 831 3196 y 01800 840 82 24.