El cantautor cubano Amaury Gutiérrez dice ser hoy más libre en su trabajo que cuando estaba en una disquera trasnacional, lo cual se refleja en su disco nuevo, titulado Entre cuerdas; es acústico, es decir, suena a madera, sin artificios. Salió al mercado el domingo pasado en México y Miami en físico, y en el mundo entero en formato digital.

“Todas las canciones son inéditas y hay un mambo a capella. Somos yo y mi guitarra. Tal es el concepto. No hay orquesta. Algunas veces la música regresa a lo básico, a la guitarra, al piano, instrumentos armónicos por excelencia para componer y cantar. Mi canto es muy natural.

Quería hacer un disco de esta forma desde hace mucho tiempo. Estaba en una disquera que no me lo permitía, pero ahora me puedo dar el gusto y grabar un disco así, con canciones románticas y un par que habla de derechos humanos. Este es el contenido fundamental. De Cuba hay nostalgia, melancolía.

Amaury es uno de los cantautores cubanos más prestigiados en Latinoamérica y traza una frontera en su trayectoria en busca de un nuevo territorio musical. Por ello, en Entre cuerdas ofrece siete canciones y un mambo. Quiero agradecer a Paris Cabezas, quien estuvo conmigo en la producción, colaboración que dio como resultado este excelente trabajo musical, puntualizó.

Es un proyecto que tardó varios años. Interpreta Muchacha (a ritmo de mambo), Lo mejor que hay en mi vida, Mejor así, Quiero, Rojo, No toques esa guitarra, Este cariño santo y A los que sueñan (con el rapero estadunidense Kelly Williams). Es su décima grabación.

En su currículm destacan tres nominaciones al Grammy Latino: Pedazos de mí, como mejor álbum de cantautor en 2005; la canción Nada es para siempre, del disco de Luis Fonsi, fue candidata a mejor canción del año en 2006. En 2011 su carrera de cantautor se consolidó a escala mundial y su producción Sesiones íntimas obtuvo cinco nominaciones y un Grammy Latino por mejor disco de cantautor. En 2001, 2006 y 2010 obtuvo cuatro premios ASCAP, uno de los cuales fue Disco de Oro por ventas extraordinarias.

“En Entre cuerdas no hay instrumentos que adornen las canciones; las melodías son tal cual escribo, a guitarra y voz.”

Con Orquesta La Ley canta géneros musicales como salsa y sones cubanos. Con esta agrupación visitó México el 14 de febrero de 1993; desde ahí este país es su segunda patria, ya que se naturalizó y radica aquí desde hace 11 años. En 1994 comenzó de cantante en otro grupo de son cubano llamado Kike y su Ache, con el cual trabajó unos meses, hasta que retomó su carrera de cantautor; entonces comenzó a tener gran aceptación entre el público de la capital mexicana.

“En este disco interpreto un mambo, que sabemos inventó Cachao, pero que vivió su esplendor en México, con Dámaso Pérez Prado, ya que llevó esta música a una dimensión tremenda.

“Mis conciertos, quiero aclarar, son con mi banda; interpretaré unas dos canciones de este nuevo disco, con mi guitarra, pero no puedo dar a la gente un concierto completo sólo yo y mi instrumento. Eso es muy difícil, no lo aguanta ni el público de los cantabares. Hago un show completo con canciones conocidas.

Viví 11 años en la ciudad de México, y residí y canté en la colonia Guerrero; trabajé en la cantina La Providencia. Así que puedo decir que estoy vivo de milagro. Canté en El Candelero, y en El Diablo, en Bolívar 12. Conocí la noche y sus reglas. La noche no es para todos, pero es el escenario natural de los artistas. Trabajamos cuando la mayoría de la gente descansa. Esto para desestresar y entrener; a veces para hacer pensar. La noche es ideal para cantar y para escribir. De noche todo mundo duerme y nadie molesta.

Recordó que en una etapa de trabajo en La Valentina, de Insurgentes, Jaime Camil, quien iba mucho a ese lugar, “se acercó para preguntarme por mi guitarra. Le respondí que un hueso me la había prestado. El hombre desapareció con su guardaespalda y regresó con una guitarra que había comprado en Houston, y me la regaló.

En ese entonces, esa guitarra costaba unos 2 mil dólares. Esas son cosas que no olvido. Me cambió la vida, porque yo tocaba con cuerdas de nylon y la que regaló Camil traían de acero. Así desde entonces Camil es mi hermano.

Amaury Gutiérrez tiene 52 años, y considera como el inicio de su carrera el año 1983. Adelantó que ofrecerá conciertos en México a principios de 2016.