Alejandro Marcovich lanzó una campaña muy dura contra mí, asegura el músico
Lunes 21 de diciembre de 2015, p. a10
Durante muchos años, Saúl Hernández cuidó que los problemas internos de los Caifanes no fueran ventilados, pero recientemente rompió el silencio y habló acerca de su relación con el músico y ex compañero Alejandro Marcovich.
Fueron 20 años de cuidar y proteger al grupo, tratando de que esa oscuridad no saliera, porque no tenía caso, pues creo que todo lo que pasa dentro de una familia, o en este caso en la banda, es historia de cada quien
, señaló.
Sin embargo, afirmó, “tarde o temprano, las cosas deben salir a la luz por supervivencia. Durante 20 años estuve como El Pípila, aguantando.
Aquí no hay víctimas ni culpables, son cosas que pasan; pero no se deben ocupar los espacios para denigrar a las personas.
Hará libro
Comentó que está cansado de la versión que Marcovich ha pregonado en los medios de comunicación sobre su rompimiento con Caifanes y advirtió que sus opiniones las plasmará en un libro.
¿Qué pasó? Honestamente, no entendí. Comprendí la forma, pero no la esencia. Entendí los momentos de desesperación, pero en el fondo no comprendí por qué
, indicó el músico en el contexto de la presentación de su tercer sencillo Te levantaste, que se desprende de Mortal, su segundo disco como solista.
Puntualizó que el argentino Marcovich ha lanzado una campaña muy dura en mi contra. Veo, escucho y leo lo que dice y me da mucha compasión. Si Alejandro piensa que soy un inepto en la música, está bien, son sus comentarios y no me preocupa, pero sí me preocupa cuando cruzas un umbral de agresión y falsos personajes, cuando tratas de destruir a una persona con base en la manipulación
.
Saúl Herández dijo que si antes no se defendió “fue por respeto a la gente, pues no es necesario salpicarla de tanta mierda. Para mí, las personas son muy importantes. Por eso siempre mantuve una línea de construcción y no de destrucción, pues esa no es mi naturaleza.
No creo que las cosas se resuelvan tratando de destruir al otro. Cada uno tiene que ser responsable de las consecuencias de sus acciones
, afirmó.
Consideró que hay quienes tienen el demonio más grande que otros y son dominados por él
.
Dignidad y respeto
El intérprete de Los dioses ocultos y No dejes que dijo que él no es nadie para dictaminar el camino de alguna persona, para eso está el espejo, la conciencia, la dignidad y el respeto, que he tratado de cuidar para que me ayuden a salir adelante
.
En agosto de 1995 Caifanes ofreció su último concierto antes de separarse en malos términos. Hubo un rencuentro cuando Saúl supo que Marcovich tenía un tumor cerebral y debían operarlo.
En diciembre de 2010 se anunció de manera oficial que la banda estaba de regreso y se presentaría en el Vive Latino 2011.
Tras realizar varios conciertos en México y el extrajero, el 22 de marzo de 2014 en el sitio oficial de Caifanes se anunció la reestructuración del grupo a su alineación original de cuarteto.
La amistad entre Alejandro y Saúl había concluido, y este último duda que las cosas cambien para bien algún día.
Me equivoqué
“Alguna vez dije que nunca me volvería a subir al escenario con Alejandro y después de algunos años hicimos algo padrísimo. Con esas imágenes deseo quedarme, no quiero ver a Alejandro destrozando cabezas.
Admito que me equivoqué. Pensé que las cosas iban a estar bien y se podía reconstruir un camino frondoso, pero no fue así
, precisó.
Marcovich, expresó, le ha dicho que es un tirano por poseer los derechos del nombre Caifanes.
Saúl aseguró que él no registró el nombre. “Cuando ofrecimos la última tocada en San Luis Potosí, en 1995, acudí con un amigo abogado para que me explicara las condiciones del nombre. Él fue a Derechos de Autor y me dijo que ya estaba registrado por Alfonso André y Alejandro Marcovich, quienes nunca me lo dijeron.
En 2010, según recuerdo, la compañía me regresó el nombre, mismo que nunca usé ni aproveché para otras circunstancias”.
El 11 de diciembre Caifanes ofreció un concierto en el Palacio de los Deportes y en 2016 lanzará un nuevo disco.