La Comisión Nacional de Seguridad (CNS), que dirige Renato Sales Heredia, puso en marcha una estrategia para que los internos de todos los penales federales liberen el estrés corrosivo que se vive dentro de las cárceles.

Para ello ya se llegó a la serie final de un torneo de ajedrez en que han participado todos los internos, incluyendo a quienes se consideraba líderes de cárteles como Los Zetas, Beltrán Leyva y Sinaloa. Las sentencias dictadas en contra de muchos de ellos son de por vida. La pretensión es crear gimnasios y promover la lectura entre los internos.

Sales Heredia dijo a La Jornada que en el ámbito penitenciario se está levando a cabo una estrategia de contención y de prevención, no solamente con los internos de alta culpabilidad.

Explicó: En las cárceles se debe considerar que el tiempo no corra igual que el tiempo en libertad, y el interno tiene que saber qué hacer con él; estamos generando algunas cosas que no se habían hecho, como la enseñanza del ajedrez en algunas prisiones para todos los internos de la Federación.

Señaló que este programa se podría extender después a las entidades federativas para que aprendan ajedrez.

Lo que más importa

“¿Por qué el ajedrez?, porque además de ser una disciplina que les permite orientarse en tiempo, en esfuerzo, también permite ocupar periodos prolongados de temporalidad y aprender y, si te interesa y es relativamente sencillo, no necesitas de una gran inversión: un libro de jugadas y un tablero.

“Por lo pronto podemos tener 10 mil tableros repartidos en la prisión y organizamos un torneo, estamos en eso, y trabajamos en un acuerdo con el Consejo Mundial de Boxeo para poner también, gimnasios dentro de cada prisión.

“La pura posibilidad de golpear una pera libera el estrés corrosivo. Foucault escribe en su obra Vigilar y castigar la lógica del nacimiento de la prisión y la idea que tenemos es que la libertad es lo que más importa a la persona.

Sabemos que lo que está afectando es tiempo de vida y que esa persona va a estar en la cárcel de por vida, y ellos deben hacer cosas dentro: ejercicios y cultura.

Resaltó que los internos de las prisiones federales leen más de nueve libros, por lo cual se promoverá aún más la lectura entre los internos a fin de que ocupen su tiempo en actividades culturales.