Guadalajara, Jal.

Los ensayos de las pastorelas entre los nahuas de Ayotitlán se realizan cada año en las plazas de todas las comunidades del ejido. En Tiroma no es la excepción; sin embargo, ese martes 15 de diciembre llegaron tres camionetas negras sin rotular, con hombres armados y camuflados. La plaza estaba llena de nahuas preparando la festividad.

Llegaron preguntando por Gaudencio (Mancilla Roblada), pero como no estaba, se llevaron a Miguel (Monroy) y Marciana (De los Santos), quienes se acercaron a preguntar qué se les ofrecía. Hasta el miércoles supimos que los tenían en Cihuatlán, narró Jaime Hernández, abogado del consejo de mayores.

Con apoyo de Germán Cuevas, visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos adscrito al municipio de Autlán, los nahuas encontraron a Miguel y Marciana en la cárcel municipal, donde supieron que la orden era contra Mancilla. Ahí siguen detenidos, luego que su abogado solicitó ampliar el término constitucional que vence el próximo miércoles, tiempo en el que espera un amparo para liberarlo.

El denunciante, Marcelino Bracamontes, reclama una parcela de La Huaca, donde los nahuas han desarrollado un exitoso proyecto sustentable de cultivos y crianza de animales para autoconsumo.

El abogado Hernández señaló que la denuncia bajo todo orden legal es inadmisible porque se trata de un ejido con propiedad comunal, donde ningún integrante es dueño de la tierra.