Santiago.

Diez aeropuertos de Chile permanecieron cerrados el sábado luego de que los trabajadores de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y las autoridades no consiguieran llegar a un acuerdo para deponer la medida de fuerza, mientras se acerca la temporada más compleja de viajes por fin de año.

La aerolínea chilena LAN, la mayor del país, que es parte del grupo LATAM Airlines, ya se ha visto forzada a cancelar 200 vuelos domésticos después de tres días de paralización, dijo la compañía. Miles de pasajeros han quedado varados cuando apenas faltan unos días para la Navidad, en una huelga que inicialmente debía durar sólo 48 horas.

El gobierno chileno anunció el sábado un plan de contingencia para contrarrestar la huelga indefinida declarada la víspera por los funcionarios aeroportuarios. Entre las medidas se encuentran puentes aéreos especiales para zonas aisladas y el desarrollo de operativos humanitarios en los lugares más afectados para trasladar comida y enseres, como la Isla de Pascua, anunció el sábado el ministro de Defensa, José Antonio Gómez.

Los trabajadores de la DGAC chilena continuaron en huelga por tercer día consecutivo, tras haber declarado el paro indefinido la noche del viernes. Los funcionarios decidieron ampliar el paro para aumentar las presiones al gobierno, que rechaza la solicitud de modificar radicalmente su sistema de pensiones.

La huelga que los trabajadores llevaron a cabo el jueves y viernes se vio minimizada cuando el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet remplazó a los huelguistas con efectivos de la fuerza aérea, lo que logró mantener en funcionamiento parcial las terminales.

En estas últimas 48 horas los trabajadores de la DGAC nos hemos sentido maltratados con la actitud del gobierno de disponer la fuerza militar, lo que es impresentable, dijo el presidente de los trabajadores, José Pérez.