Tlaxcala, Tlax.

La directora general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), María Teresa Franco, manifestó que el titular de la recién creada Secretaría de Cultura federal debe tener experiencia, conocimiento, cultura, voluntad de entrega y, sobre todo, conocer a fondo todas las disciplinas y proyectos que la integren. Quien llegue tendrá que valorar lo mucho que se ha hecho y que hay que innovar.

La funcionaria rehusó responder si tiene interés en ser la titular de la Secretaría de Cultura, y agregó que hasta el momento no se le ha informado nada.

De visita en Tlaxcala, para inaugurar la rehabilitación del Museo Regional del INAH, Franco afirmó que la creación de la Secretaría de Cultura refleja la relevancia del sector para el país.

No se perderá el vínculo educación-cultura y tenemos la posibilidad de que con mayor autonomía y respaldo se apoyen todos los programas. Se conservan todas las facultades y atribuciones al INAH; es normal que ante los cambios haya temores, pero creo que esto nos va a beneficiar enormemente, agregó.

La funcionaria federal rechazó que el INAH se vea sometido a las decisiones de la nueva Secretaría de Cultura.

Por qué hablar de someter a alguien, si la secretaría, entre otras cuestiones, está integrada por diversas instituciones. El INAH tiene ley propia, la cual no fue tocada. Es una idea francamente infundada pensar que estaremos sometidos, sólo se ceñirá la institución a los compromisos que implica la función de la nueva dependencia y lo que indican las leyes en el sector. No veo una situación desfavorable, sino al revés.

Asimismo, enfatizó que las condiciones y los derechos laborales de los trabajadores están absolutamente salvados y preservados.

Condiciones laborales

Respecto de las inconformidades de los trabajadores por la creación de la secretaría, dijo que ha habido expresiones legítimas, pero creo que les quedará comprobado que la Cámara de Diputados y nosotros los hemos escuchado. Los trabajadores han producido buenos documentos, han expresado que la nueva situación podría generar un riesgo, pero creo que la mayor parte de nuestros trabajadores son muy reflexivos y no hemos tenido la interrupción de absolutamente ninguna actividad; hemos dialogado respecto de sus propuestas, muy valiosas, pero los cambios sirven también para mejorar.

Franco consideró que con la creación de la Secretaría de Cultura se abrió un universo más grande del que tenía el INAH y no hemos perdido, ni los trabajadores ni la institución, una sola de nuestras facultades, tal vez vamos a recibir mayor apoyo, y desde luego van a crecer los proyectos educativos vinculados al sector cultura.

Expuso que no se ha pensado en recorte de personal en el INAH e insistió en que están aseguradas las condiciones generales de trabajo. Espero un nuevo mundo más amplio, donde mantenemos las relaciones a fondo con el sector educativo; tendremos autonomía e independencia. Como dicen por ahí, es una mayoría de edad la que ha alcanzado el sector. La cultura tiene que estar al centro del proyecto de desarrollo, asentó.

Me siento satisfecha de que haya habido sensibilidad para leer el valor de nuestra institución y para que esta nueva secretaría entre con toda la experiencia del INAH y con posibilidades de más diálogo, cooperación y reconocimiento a la tradición de 70 años de trabajo, sin el cual muchas cosas del territorio se habrían perdido.