El geógrafo mexicano Antonio García Cubas era un sabio y la publicación de obras como Atlas de la República Mexicana 1858 y el Diccionario geográfico, histórico y biográfico de los Estados Unidos Mexicanos, ambos de su autoría, nos permite saber quiénes somos hoy, afirmó el investigador, historiador y traductor Miguel León-Portilla durante la presentación de esos títulos, realizada el viernes por la noche en El Colegio Nacional.

Estos libros, ediciones facsimilares, se publican para que tomemos conciencia de cómo era México hace siglo y medio y cómo es hoy, para conocernos, añadió León-Portilla, quien fue el artífice del proyecto de publicación en el que participaron El Colegio Nacional, la Universidad Nacional Autónoma de México por conducto del Instituto de Investigaciones Históricas, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) y la editorial Miguel Ángel Porrúa.

El historiador recordó que, entre otros, Antonio García Cubas, nacido en la ciudad de México en 1832, fue quien telegrafió la noticia del triunfo de Ignacio Zaragoza sobre las tropas francesas el 5 de mayo de 1862, en la delimitación de la frontera con Estados Unidos, después de que México perdió la guerra contra ese país, además de ser consejero de dependencias como la Secretaría de Fomento y el Ministerio de Relaciones Exteriores, desde donde aconsejó sobre el establecimiento de límites fronterizos con Guatemala y Belice.

García Cubas murió en 1912, vivió 80 años y fue una persona de gran capacidad de trabajo en un momento en que la tecnología era precaria, añadió León-Portilla, autor de los estudios introductorios tanto del atlas como del diccionario.

El investigador, historiador y traductor Miguel León-Portilla durante la presentación de los títulos, realizada el viernes por la noche en El Colegio NacionalFoto María Luisa Severiano

El Atlas de la República Mexicana 1858 contiene información sobre recursos mineros, navegación, aduanas, como el Inegi de aquella época, y además logra una aproximación muy grande a lo que es el país. Este atlas no desmerece de la geografía actual, al comparar los datos actuales sobre extensión geográfica, costas y fronteras la diferencia es mínima con García Cubas, quien no tenía satélites ni aviones, no descansaba, puntualizó el historiador y académico.

Herederos del pensamiento geoespacial

Eduardo Sojo, presidente saliente de la junta de gobierno del Inegi, dijo que García Cubas mostró de manera adelantada las preocupaciones que hoy son ocupaciones del Inegi, y entendió mucho antes la importancia del pensamiento geoespacial. Como institución nos reconocemos como sus herederos, mientras el director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, Baltazar Brito, subrayó que el Atlas de la República Mexicana 1858 es, sin lugar a dudas, el parteaguas del estudio cartográfico nacional.

Al finalizar la presentación, moderada por el presidente en turno de El Colegio Nacional, Octavio Novaro, se rifaron cinco ejemplares de cada obra entre los asistentes.