Integrantes de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social; el Consejo Laboral por el Progreso Latinoamericano, de la AFL-CIO; la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Frente de Mexicanos en el Exterior, entre otras agrupaciones, anunciaron el inicio de un boicot a los productos comercializados por las trasnacionales Driscoll’s, Berrymex y Productora Agrícola Industrial del Noroeste Rancho Los Pinos.

En conferencia de prensa por la solidaridad con los jornaleros del valle de San Quintín, Al Rojas, coordinador del Frente de de Mexicanos en el Exterior; Francisco Jiménez Pablo, director de asuntos campesinos de la UNT, y Fidel Sánchez, líder de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social, expusieron que ante la negativa a mejorar las condiciones laborales y salariales en el valle de San Quintín, determinaron extender a México el boicot comenzado en abril pasado en diversas ciudades de Estados Unidos en contra de Driscoll’s.

Sánchez señaló vía telefónica, desde el valle de San Quintín, que dichas empresas se han opuesto a un salario justo y criticó la incapacidad de los gestores del gobierno para obligar a estos industriales a mejorar las condiciones de los jornaleros.

Al Rojas, también directivo del Consejo Laboral por el Progreso Latinoamericano de la AFL-CIO, señaló que en estos meses de boicot ya se han sumado alrededor de 25 ciudades estadunidenses y precisó que aunque no existe un balance sobre los efectos de la estrategia, los directivos de Driscoll’s están muy molestos por la acción.

Sánchez, quien fue vocero del movimiento de jornaleros de San Quintín, precisó que “hoy arrancamos de manera oficial el boicot en México contra Driscoll’s, Berrymex y Productora Agrícola Industrial del Noroeste Rancho Los Pinos, y la invitación es a que se sumen todas las organizaciones democráticas campesinas y sindicales, así como la ciudadanía en general, sobre todo en esta fechas de fin de año, que es cuando más se consumen productos agrícolas”.

Recomendó a los consumidores que antes de que llegue a su mesa un producto agrícola, se pregunten si la persona que levantó ese producto recibe todas las prestaciones de ley, un salario justo y si están afiliados al IMSS.

Sánchez y Rojas expusieron que los productos de esas empresas se comercializan principalmente en Walmart y Costco, y recordaron que lo que percibe un jornalero del valle de San Quintín son siete dólares diarios, mientras en California los trabajadores del campo perciben 10 dólares por hora como mínimo. Sánchez aseveró que los jornaleros no nos vamos a bajar de los 200 pesos por día que demandaron en San Quintín, Baja California.